Pablo Alfonso, palfonso@herald.com.
El
Nuevo Herald, febrero 6, 2003.
La dictadura castrista le teme al ejemplo de la oposición democrática
venezolana, en su lucha por desalojar del gobierno al presidente de ese país,
Hugo Chávez.
Al menos, el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, no tuvo reparos en
reconocerlo públicamente el pasado domingo, durante la presentación
de un libro de discursos de Chávez, editado en La Habana.
La situación en Venezuela, indicó Pérez Roque, "nos
enseña a los cubanos de hoy a no ser ingenuos. A no creernos los cuentos
de caminos''.
A juzgar por sus palabras, para el canciller cubano ''los cuentos de
caminos'', son los medios de comunicación independientes, los partidos
políticos, la existencia de un genuina sociedad civil, la
institucionalidad democrática y la libertad de empresa.
En sus palabras de presentación del libro El golpe fascista contra
Venezuela, Pérez Roque dijo que Cuba no puede confiarse en abrir espacios
políticos ni permitir que los medios de comunicación caigan en
manos de una oposición.
Por cierto que el libro de discursos de Chávez, comenzará a
ser estudiado por los partidarios de su régimen y los llamados Círculos
Bolivarianos, al estilo de aquellos círculos de estudios políticos
que el castrismo organizó en Cuba para difundir el marxismo-leninismo, a
principios de la década del 60.
El diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, dijo
el martes que el libro -regalo de la dictadura cubana a Chávez- será
traducido a numerosos idiomas, entre ellos, el alemán, ruso y francés,
además de los ya editados en español e inglés.
Según Pérez Roque, el castrismo hizo hace 44 años lo
que el gobierno de Chávez intenta hacer ahora: ''tomar el control de su
país y de su riqueza''. Dicho de una manera más clara, sofismas
aparte, eliminar la oposición política, la propiedad privada y
controlar todas las instituciones del país.
Al referirse a la oposición que generan esos planes de Chávez
en el seno de la sociedad democrática venezolana, se preguntó:
"¿Les retornaremos [los medios de comunicación] a una
oligarquía tan corrupta que los usará para justificar intereses
tan expúreos como los que hemos visto defender en Venezuela? ¿Retornaremos
las riquezas que el pueblo creó a una minoría parásita?''.
Respondiendo con ironía a sus preguntas, Pérez Roque subrayó:"Hay
que creerse el cuento de que la oligarquía es democrática. Hay que
creerse que los derrotados históricamente aquí, en un hipotético
retorno, van a cumplir las reglas del juego democrático viendo lo que ha
ocurrido en Venezuela''.
Por cierto que las expresiones del canciller cubano, parece que encontraron
eco en el presidente Chávez, quien el martes conmemoró su
intentona golpista de 1992, exhortando a sus partidarios a "profundizar la
revolución''.
''Pueblo al ataque, gobierno al ataque, instituciones al ataque, este año
es de ofensiva revolucionaria, todo el mundo al ataque'', clamó Chávez.
Por su parte, las palabras de Pérez Roque, pronunciadas en presencia
del dictador Fidel Castro, se producen en momentos en que la oposición
cubana desarrolla una ofensiva que reclama mayores espacios democráticos
en la isla.
El lunes, tras su regreso a la isla, el dirigente opositor Oswaldo Payá
declaró a los periodistas extranjeros acreditados en Cuba que ''se puede
hablar de una nueva etapa'' en el país y aseguró que el Proyecto
Varela, ''no se acaba'' porque "estamos en un proceso de lucha cívica''.
''Se puede hablar de una nueva etapa, pero no a partir de una personalización,
sino de un nuevo momento de este proceso de cambio en Cuba, no porque el
gobierno esté cambiando sino porque el pueblo está cambiando
porque hay un movimiento cívico de cambio'', aseguró Payá.
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