Pablo Alfonso. El Nuevo Herald, septiembre 11, 2002.
El ''proceso electoral'' castrista anda a toda marcha.
Desde que el dictador cubano Fidel Castro convocó a elecciones de
delegados locales y municipales para el próximo mes de octubre, la
maquinaria ''electoral'' ha echado a andar con el mismo andamiaje propagandístico
con que adorna periódicamente su pretendida democracia socialista.
La prensa oficial, que le recuerda cada día a los cubanos las
bondades de la democracia del régimen, se encarga de asegurar que en Cuba
no hacen falta partidos, ni programas políticos, para elegir a sus
gobernantes.
El mismo Castro ha repetido en más de una ocasión que el
Partido Comunista no postula a sus miembros y que se mantiene al margen de ese
proceso.
Sin embargo, una simple lectura a los nombres de los principales dirigentes
de ese ''proceso electoral'', bastaría para demostrar lo contrario.
El presidente de la Comisión Electoral Nacional, Roberto Tomás
Díaz Sotolongo, ministro de Justicia y miembro del Consejo de Estado es,
además, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Lo mismo ocurre con el presidente de la Comisión de Candidaturas
Nacional, Ernesto Freire Cazañas, un dirigente sindical de la provincia
Habana, quien también es miembro del Comité Central.
Por cierto que los medios oficiales de prensa, se refieren siempre a Freire
como ''dirigente obrero'', dejando a un lado su condición de miembro del
máximo órgano rector del PCC.
Por lo pronto, ya están listas las Comisiones de Candidatura que
tendrán a su cargo decidir quienes serán postulados como delegados
municipales, provinciales y diputados a la Asamblea Nacional.
En la ''sui generis'' democracia castrista, estas comisiones de candidatura
funcionan como verdaderos filtros donde se purifican los candidatos, que
finalmente serán presentados a la consideración de los electores.
Ningún ciudadano puede postularse, por su propia iniciativa, para
ocupar escaños en los niveles municipales, provinciales y mucho menos
para la Asamblea Nacional.
Esa función corresponde a las todopoderosas comisiones de
candidatura, que son las que deciden quienes están aptos para postularse
como candidatos.
¿Quiénes proponen a esos precandidatos?
Un buen número de ellos son propuestos por las organizaciones políticas
del régimen, tales como los Comités de Defensa de la Revolución,
la Federación de Mujeres Cubanas, etc., el resto son escogidos
directamente por las comisiones de candidaturas.
Una información publicada el lunes en el diario Granma, señalaba
en este sentido que, esta semana las comisiones de candidaturas provinciales y
municipales ''concluirán el exámen minucioso de los aspectos
legales, los principios éticos y los criterios de selección'', que
tendrán en cuenta para designar a los candidatos.
¿Cuáles son esos "criterios de selección''?
De acuerdo con las declaraciones de Freire, publicadas en Granma, las
comisiones de candidatura tienen en cuenta la Constitución, la Ley
Electoral, las instrucciones de la Comisión Electoral Nacional, "así
como las intervenciones de nuestro Comandante en Jefe... acerca de los sufragios
del Poder Popular''.
''En el pensamiento de Fidel, encontramos ideas precisas sobre nuestro papel
en las elecciones'', subrayó Freire, quien calificó al proceso
electoral cubano como "un mecanismo de participación popular, único
en el mundo, debido a su alcance y naturaleza democráticos''.
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