El Nuevo
Herald, septiembre 11, 2002. Associated Press. Pensacola, Estados Unidos
Fidel Castro invitó a funcionarios de Pensacola a un inesperado
almuerzo de seis horas. Los funcionarios estaban en una misión comercial
a Cuba dirigida a promover negocios para el puerto de la ciudad.
El gobernante Castro estuvo ''atento y cordial'' y particularmente
interesado en la agricultura del norte de la Florida haciendo preguntas sobre
cosechas, suelo y precipitaciones, dijo el representante estatal Jerry
Maygarden, republicano por Pensacola.
Maygarden, un ex alcalde, era parte de la delegación que estaba
tratando de resucitar la semana pasada los viejos lazos entre Cuba y Pensacola,
cortados tras el triunfo de la revolución castrista en 1959.
''En general, fue uno de esos raros momentos que nunca hubiera querido
perderme'', comentó Maygarden. "Obviamente, tendremos muchas
diferencias políticas pero, en cuando a figuras se trata, él ha
estado en el escenario mundial desde hace mucho tiempo''.
El director del puerto Chuck Porter dijo que Pensacola podía
ofrecerle a Cuba atractivos precios de embarque porque está a sólo
45 minutos de aguas profundas. Dijo que a los barcos les lleva más tiempo
llegar a aguas profundas desde otros puertos norteamericanos de la costa del
Golfo.
El grupo de Pensacola se reunió con unas 15 agencias cubanas y piensa
mantener un contacto regular con ellas.
Porter también encabezará a un grupo de funcionarios del
puerto que asistirá este mes a una feria comercial en la Habana. Es la
primera que ha sido autorizada por el Departamento de Comercio desde el inicio
del embargo en 1960.
Como una excepción a las sanciones que prohíben la mayoría
del comercio con Cuba, el Congreso en Washington aprobó hace dos años
la venta directa de alimentos a la isla.
Desde la primera venta, a comienzos de diciembre pasado, Cuba ha comprado,
contratado o confirmado su intención de adquirir unas 650,000 toneladas métricas
de productos agrícolas de Estados Unidos. |