El Nuevo
Herald, septiembre 4, 2002. Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald
En un esfuerzo por neutralizar la creciente ola antiembargo en el Congreso,
representantes cubanoamericanos y líderes del exilio cubano anunciaron
ayer una campaña en Washington para respaldar la política del
presidente George W. Bush y evitar un inminente levantamiento de las sanciones
comerciales contra la isla.
La iniciativa comprende un viaje desde Miami hasta el Capitolio los días
17 y 18 de septiembre, con el propósito de contrarestar un programa
anunciado por grupos y activistas que han convocado para esos días allí
a cientos de cubanoamericanos partidarios de abolir el embargo.
''Queremos explicarles [a los representantes y senadores] que el hambre y
las necesidades en Cuba son culpa de Fidel Castro, no del embargo'', dijo la
legisladora republicana Ileana Ros-Lehtinen, quien está coordinando la
campaña junto a su colega Lincoln Díaz-Balart.
La congresista afirmó que el embargo podría levantarse de
inmediato si el régimen castrista cumple con las propuestas de la
Iniciativa para una Cuba Libre, formulada por el presidente Bush el pasado 20 de
mayo: autorización de partidos políticos, elecciones libres y
liberación de los prisioneros de conciencia.
La campaña está respaldada por una coalición de
organizaciones que incluye a la Fundación Nacional Cubano Americana
(FNCA), Unidad Cubana, Consejo por la Libertad de Cuba, MAR por Cuba, Cuba
Independiente y Democrática (CID), Directorio Democrático Cubano,
Nueva Generación Cuba, Municipios de Cuba en el Exilio, Puente de Jóvenes
Cubanos y el llamado bloque de agrupaciones del presidio político cubano.
Entre las actividades previstas por esta comitiva --autodenominada
Americanos por una Cuba Libre-- están visitas de cabildeo a las oficinas
de congresistas, exhibición de filmes y emisión de un documento
solicitando el respaldo a la política de embargo en nombre de la
comunidad exiliada.
Los grupos de trabajo incorporarán a ex prisioneros políticos
o a disidentes recién llegados de la isla. También se espera sumar
a la gestión a agrupaciones de cubanos residentes en los estados de Nueva
York y Nueva Jersey.
En contraste, representantes de agrupaciones antiembargo como la Fundación
para una Política hacia Cuba, Asociación de Buróes Agrícolas,
Comité Cubano por la Democracia, Puentes Cubanos, Cambio Cubano y
Americanos por un Comercio Humanitario con Cuba, tienen programadas una serie de
conferencias en el Club Nacional de Prensa de Washington y varias reuniones con
congresistas para abogar por un cambio de política hacia la isla.
''En realidad, estamos ante una contrarespuesta a las actividades que había
anunciado ya nuestro grupo en respaldo a las enmiendas aprobadas por la Cámara
de Representantes'', manifestó Silvia Wilhelm, directora de Puentes
Cubanos, quien pronosticó que unas 500 personas se darán cita en
Washington los próximos días 17 y 18 para apoyar un cambio en la
política estadounidense hacia Cuba.
El pasado julio la Cámara aprobó por mayoría tres
medidas para flexibilizar el embargo, las cuales irán a conferencia
bicameral este mes.
Díaz-Balart comentó que será ''una jornada de gran
importancia para la causa cubana'', y calificó de ''cubanos comprados por
la tiranía de Castro'' a los partidarios de eliminar las sanciones
comerciales contra Cuba.
''A esos grupos procastristas se han unido también ahora los
mercaderes barriguistas que quieren lucrar con el sufrimiento del pueblo
cubano'', señaló Díaz Balart. |