Pablo Alfonso.
El Nuevo Herald,
septiembre 1, 2002.
Si las noticias de las últimas horas se confirman, Cuba estará
recibiendo esta semana el primero de los cuatro cargamentos de crudo venezolano
que debían llegar en septiembre y que tanta falta hacen en la isla.
La reanudación de los embarques --que fueron suspendidos por la
empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) en el marco del
fallido golpe de estado contra el presidente venezolano Hugo Chávez, el
pasado mes de abril-- ha sido motivo de encontronazos políticos y fuertes
polémicas en el seno de la estratégica empresa estatal venezolana.
En el centro del conflicto están $142 millones de dólares que
el régimen de Fidel Castro ha dejado de pagar a PDVSA, desde que Cuba y
Venezuela firmaron un ventajoso pacto petrolero para la isla.
Venezuela inició en diciembre del 2000 la venta a Cuba de 53,000
barriles diarios en condiciones preferenciales de financiamiento, que incluyen
un plazo de pago de 15 años, dos años de gracia, una tasa de interés
de 2 por ciento, y un cálculo del barril entre $15 y $30.
Hace algunas semanas se informó que los embarques se reanudarían
en agosto, tras un acuerdo alcanzado entre las partes para refinanciar la deuda
cubana.
Pero agosto pasó sin que llegara el petróleo. Según
funcionarios de PDVSA, los embarques petroleros de agosto ya estaban programados
y no había espacio para incluir en ellos a Cuba. Quedaron para
septiembre.
Esta situación produjo un nuevo estancamiento en las negociaciones,
porque Cuba tenía unos plazos de pago, previstos en el refinanciamiento
de los $142 millones, que no cumplió.
Según el acuerdo de refinanciamiento, Cuba haría un pago
inicial de $30 millones en dos pagos de $15 millones cada uno. El primero vencía
el 10 de agosto y el segundo el 25.
La empresa estatal Cubapetróleo (CUPET) explicó que no pagó
los plazos, porque no se había reanudado el suministro, según
informes publicados en el diario caraqueño El Nacional.
La tensión subió de tono porque, mientras Cuba afirmaba que no
pagaría sus deudas si no se reanudaban primero los embarques, PDVSA exigía
primero los pagos.
Funcionarios ejecutivos de PDVSA que han cuestionado públicamente el
convenio petrolero con Cuba, han manifestado su preocupación por la deuda
que el régimen castrista ha acumulado en tan poco tiempo.
''Ha llegado a unos niveles de deuda muy altos'', indicó en días
pasados Edgar Paredes, ejecutivo de PDVSA, quien señaló los
''riesgos'' que para la corporación venezolana representa el
refinanciamiento de la deuda cubana..
En medio de la incertidumbre del mercado venezolano se informó que La
Habana comenzó a gestionar en las últimas semanas compras de crudo
en Nigeria, Colombia y a algunos comerciantes independientes.
Finalmente, después de tantos dimes y diretes, el ministro venezolano
de Energía, Rafael Ramírez, anunció en Caracas el miércoles
que se había alcanzado un nuevo acuerdo, aunque no entró en
detalles sobre las características del mismo.
En consecuencia, dijo el ministro, los suministros de crudo venezolano se
reiniciarán este mes de septiembre.
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