Yupi
Internet, octubre 23, 2002.
La Habana, 22 Oct (Notimex).- El presidente cubano Fidel Castro rechazó
que el acceso al poder de fuerzas populares y progresistas en América
Latina signifiquen una revolución y apuntó que si triunfan "se
encontrarán con economías maniatadas y dependientes".
"No se puede esperar revolución o cambios radicales, empezará
la lucha (.) y en esa lucha por el cambio del orden económico" también
figuran muchos ciudadanos de países desarrollados, apuntó el
mandatario en un extenso discurso pronunciado la noche del lunes.
El gobernante habló en un acto en la occidental ciudad de Artemisa
ante más de 10 mil obreros del sector azucarero al inaugurar cursos de
superación para quienes quedaron cesantes con motivo de la restructuración
de esa otrora vital industria.
El gobernante auguró que el candidato del izquierdista Partido
Sociedad Patriótica 21 de Enero de Ecuador, Lucio Gutiérrez, podría
enfrentar una coalición de grupos que intentarán bloquear su
triunfo electoral en una segunda vuelta.
"Ahora llegan noticias de Ecuador en que también un dirigente
considerado radical de origen militar al que le imputaban ser muy simpatizante
de (el presidente venezolano Hugo) Chávez quedó en primer lugar"
en la primera vuelta, manifestó.
"Me imagino que ahora se reúna todo el mundo para tratar de
bloquearlo (a Gutiérrez)", expresó el líder cubano en
una alocución improvisada en la que también citó la votación
obtenida en Brasil por el candidato izquierdista Luiz Inácio Lula da
Silva.
Reportes desde Quito señalan que los candidatos presidenciales que
pasaron a la segunda ronda, Lucio Gutiérrez y Alvaro Noboa, gestionan
nuevas alianzas con las fuerzas políticas que quedaron marginadas del
proceso electoral el pasado domingo.
En Sao Paulo se conoció que en caso de que "Lula" da Silva
gane la segunda ronda electoral el próximo domingo deberá lograr
amplios acuerdos con el Congreso para impulsar sus propuestas de cambio.
Tras preguntarse sobre las perspectivas de lo que ocurra en Uruguay, Castro
comentó el caso de Argentina, donde debido a la crisis económica "ha
cambiado el gobierno dos o tres veces".
Afirmó que nunca se había visto algo igual en un país
como el argentino, donde existen dos cabezas de ganado por persona, una cosecha
de 60 millones de toneladas de granos, es autosuficiente en petróleo,
pero "la mitad de la población está pasando hambre".
En su opinión, ese es el producto de la globalización
neoliberal y ahora "hay que preguntarle a los catedráticos cómo
van a resolver el problema. Por esa vía las crisis se van a repetir cada
vez más", advirtió el mandatario.
Se mostró pesimista sobre el futuro de Latinoamérica al señalar
que "han pasado muchas cosas en esta década para pensar que vaya a
haber un periodo de crecimiento. El sistema ha estado sorteando el abismo a
nivel de los propios países capitalistas y a nivel mundial".
Admitió que Cuba está rodeada de esas crisis latinoamericanas
y "es imposible que no nos afecte de una forma o de otra", pero expresó
optimismo en que la isla saldrá adelante con el aumento de la producción
de petróleo y el desarrollo de la educación y la cultura.
Sin embargo, adelantó de que en caso de que se desate una guerra
contra Irak y el precio del petróleo suba a 40 dólares o más
por barril, su gobierno tiene elaborados planes de contingencia para resistir
tres o seis meses.
"El país estará preparado para resistir tres meses, seis
meses si hubiera que hacer restricciones especiales" después de "resistir
43 años de bloqueo (de Estados Unidos) y ahora "va llegando la hora
de cosechar los frutos" de ese esfuerzo, manifestó el líder
cubano.
Apuntó que ahora ha llegado el "periodo especial" (nombre
eufemístico que se dio a la crisis económica cubana) para los demás
y mientras "aquí tienen un país prosperando, avanzando y
haciendo cosas que no pueden ocurrir a quienes viven bajo el sistema capitalista".
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