Prisiones
de Cuba
Inhumano
campo de trabajos forzados para reclusos
LA HABANA, 7 de octubre (Ana Rosa Veitía, UPECI / www.cubanet.org) -
Los reclusos del campamento Sabana, ubicado en la provincia La Habana, tienen
que atender la cría particular de animales del director de esa instalación
penitenciaria, teniente Sergio Bueno Carbonell, además de ser obligados a
trabajar en labores agrícolas y además
Carbonell tiene una cría de 29 chivos, 9 carneros, 12 cerdos, 20
gallos, 15 gallinas y dos colmenas de abejas. También el perro pastor
alemán de este oficial tiene que ser cuidado y alimentado por los
reclusos de Sabana.
El oficial reeducador de Sabana, nombrado Alberto Fonseca, no sólo
conoce de estas irregularidades sino que apoya incondicionalmente el
procedimiento inhumano aplicado de modo sistemático por el director de la
instalación carcelaria.
Virgilio Marante, del Movimiento 24 de Febrero, quien calificó de
inhumano el trato que reciben los reclusos de Sabana, agregó: "A los
confinados en este campo de trabajos forzados les sirven alimentos mal
elaborados y en mal estado, con gusanos y malolientes. Generalmente la dieta
consiste en arroz y potaje de chícharos".
La fuente precisó que los prisioneros son obligados a trabajar entre
las 7 y 30 de la mañana hasta la una de la tarde, hora en que los
encierran en barracas rodeadas por muros de tres metros de altura que impiden la
ventilación e iluminación, entre otras condiciones que el Estado
cubano les debe garantizar, puesto que así se dispone en las Reglas Mínimas
para el Tratamiento de los Reclusos, tratado de la ONU aceptado
internacionalmente para aplicar en cualquier región del mundo.
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