Publicado el 15 de mayo de 2002 en
El Nuevo Herald.
Servicios De El Nuevo Herald. La Habana
Principales extractos del discurso pronunciado el martes por el ex
presidente estadounidense Jimmy Carter en la Universidad de La Habana, en
presencia del gobernante Fidel Castro, y difundido por la radio y la televisión
de la isla:
Del embargo y las relaciones entre Estados Unidos y Cuba:
No he venido a interferir en los asuntos internos de Cuba, sino a
extender una mano de amistad hacia el pueblo cubano y ofrecer una visión
del futuro para nuestros dos países y para las Américas. Esa visión
incluye a una Cuba completamente integrada a un hemisferio democrático,
participando del tratado de Libre Comercio de las Américas y con nuestros
ciudadanos viajando sin limitaciones para visitarse unos a otros.
Debido a que Estados Unidos es la nación más poderosa,
somos nosotros quienes debemos dar el primer paso.
Tengo al esperanza de que el Congreso de Estados Unidos pronto actuará
para permitir viajar sin restricciones entre Estados Unidos y Cuba, establecer
relaciones de comercio abiertas y revocar el embargo.
Debo también añadir que este tipo de restricciones no
son la causa de los problemas económicos de Cuba. Cuba puede comerciar
con más de 100 países y comprar medicinas, por ejemplo, más
baratas en México que en Estados Unidos.
Propongo que nuestros países establezcan una comisión
de ciudadanos notables para examinar, en una forma positiva y constructiva, las
preocupaciones legítmas de todas las partes involucradas.
Tengo la esperanza de que Cuba y Estados Unidos puedan resolver las
disputas de propiedad con alguna creatividad. En muchos casos se están
debatiendo antiguas reclamaciones sobre centrales azucareros decrépitos,
una central telefónica antigua y otras propiedades obsoletas. Muchas
compañías norteamericanas ya han absorbido las pérdidas,
pero otras quieren ser compensadas y muchos cubanos que escaparon de la revolución
conservan un apego sentimental por sus casas.
Algunos de aquellos que abandonaron esta bella isla han demostrado vívidamente
que la clave para una economía floreciente está en las habilidades
empresariales individuales.
Muchos cubanos en el sur de Florida siguen heridos por su partida y
por la división de sus familias.
Del régimen político cubano:
En 1977, cuando yo era presidente, había sólo dos
democracias en Suramérica y una en América Central. Hoy casi cada
país de las Américas es una democracia.
Yo no estoy usando una definición norteamericana de
democracia. El término está incluido en la Declaración
Universal de los Derechos Humanos que Cuba firmó en 1948 [...] y está
basado en algunos principios simples: todos los ciudadanos nacen con el derecho
a escoger a sus líderes, a definir su propio destino, a hablar
libremente, a organizar partidos políticos, sindicatos y grupos no
gubernamentales y a tener juicios abiertos y justos.
Cuba ha adoptado un gobierno socialista donde no se permite que su
pueblo organice ningún tipo de movimientos de oposición. Su
Constitución reconoce la libertad de expresión y de asociación,
pero otras leyes niegan estas libertades a aquellos que no están de
acuerdo con el gobierno.
Del Proyecto Varela:
Es grato ver que su Constitución faculta a sus ciudadanos a
presentar una petición a la Asamblea Nacional para autorizar un referéndum
que cambie las leyes. He sido informado que tal esfuerzo, conocido bajo el
nombre del Proyecto Varela, ha logrado suficientes firmas y ha presentado una
petición de esta naturaleza.
Cuando los cubanos ejerzan ese derecho para pacíficamente
cambiar sus leyes mediante un voto directo, el mundo verá cómo son
los cubanos, y no los extranjeros, quienes decidan el futuro de este país''.
Del pedido de visita del comisionado de la ONU sobre Derechos Humanos y de
la Cruz Roja a las cárceles cubanas:
Quisiera pedir a ustedes que permitan al Comité Internacional
de la Cruz Roja que visite las prisiones y que reciba al Comisionado de Derechos
Humanos de la ONU para que examine temas como el de los prisioneros de
conciencia. Estas visitas podrían ayudar a refutar una serie de críticas
injustificadas.
|