¿Cuánto
cuesta la batalla de ideas?
Juan Carlos Linares, Cuba-Verdad
LA HABANA, mayo (www.cubanet.org) - Cualquier cubano residente en la isla
que escuche la frase "batalla de ideas" piensa instantáneamente
en las tribunas abiertas, en las mesas redondas, discursos, reuniones, congresos
y otros recursos usados por quienes diseñan la propaganda del gobierno de
Fidel Castro, pero pocos se cuestionan cuánto cuesta la hipotética
batalla de ideas del régimen castrista.
Para ilustrar el fenómeno, vale la pena señalar algunos datos:
durante el año 2001 se realizaron más de 90 actos políticos
organizados y financiados por el gobierno de Castro (con el dinero del pueblo).
El diez por ciento de estos actos tuvieron carácter internacional,
mientras que casi la mitad corresponde a las llamadas tribunas abiertas, en las
que participaron cinco millones 500 mil cubanos, casi la mitad de la actual
población del país, calculada en 11 millones 100 mil habitantes.
Según datos de la prensa oficialista, las 43 tribunas abiertas
realizadas en ese año agruparon desde diez mil participantes en pequeños
poblados, hasta un millón de individuos el 26 de julio en la capital
cubana.
Es imposible hacer un análisis económico y contabilizar los
costos de transportación, propaganda televisiva, radial, escrita,
avituallamiento, pérdidas por concepto de paralización total o
parcial de industrias de todo tipo o servicios para que los trabajadores asistan
a estos actos políticos, pero se estima que asciende a la cifra de
cientos de millones de dólares.
Por su parte, el gobierno de Castro oculta cualquier dato que facilite la
contabilidad del despilfarro de recursos con el pretexto de "no revelar
secretos al enemigo", pero no precisa que los enemigos son quienes
dilapidan los bienes que produce el pueblo y no quienes investigan cómo y
cuánto malgastan los dilapiladores.
Aunque el término "batalla de ideas" es relativamente
nuevo, su esencia y propósitos son los mismos del tradicional
adoctrinamiento político del castrismo, el cual complementa con la
desinformación y las manipulaciones de la realidad a favor de la doctrina
gubernamental.
En una reciente y larga intervención ante las cámaras de la
televisión nacional, Fidel Castro declaró que en la campaña
contra el mosquito Aedes aegypti se invirtieron más de 12 millones 500
mil dólares tan sólo en 45 días. Pues bien, ¿cuánto
es el costo de las movilizaciones, discursos, congresos, eventos de toda
especie, propaganda política, programas de radio, televisión del
gobierno en más de 43 años que lleva en el poder?, o ¿cuánto
han costado las descomunales maniobras y movilizaciones de unidades militares?,
por citar un par de ejemplos.
La economía nacional ha sido mutilada de tal manera que no hay
viviendas, no hay alimentos, no hay medicinas, no hay medios de transporte, la
crisis ha llegado al extremo que el gobierno ha tenido que racionar las
almohadillas sanitarias que se le venden a nuestras mujeres. Claro, en las
tiendas dolarizadas que el régimen abrió en contubernio con
algunos capitalistas extranjeros sí venden de todo sin regulación
de ningún tipo.
La historia cubana de estos tiempos aún está por escribirse.
Cuando se redacte, la batalla de ideas apenas será una línea en el
libro de nuestras venturas y desventuras como nación, pero el sufrimiento
de los cubanos bajo el castrismo es incalculable.
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