Derrumbe en
Centro Habana provoca contusiones a una anciana
LA HABANA, 10 de octubre (Regina del Sol y Alejandro Hernández, AIDH
/ CubaNet) - En la madrugada de ayer ocurrió un derrumbe en un edificio
situado en la calle Aguila, entre Dragones y Barcelona del municipio capitalino
de Centro Habana. Las paredes de tres cuartos ubicados en el 2do piso del
referido inmueble, se vinieron abajo poco después de la medianoche.
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| Vista lateral del edificio donde se
derrumbaron las paredes de tres cuartos en Centro Habana. |
De acuerdo con informaciones brindadas por un vecino del lugar, que pidió
mantenerse en el anonimato, el derrumbe provocó graves lesiones a una
anciana que actualmente está hospitalizada con peligro para su vida. "Todos
los edificios están en mal estado, ya aquí ocurrió un
derrumbe anteriormente, e incluso mi edificio presenta un hundimiento en el
piso... en cualquier momento también se viene abajo", expresó
la fuente.
En el primer piso del edificio pudimos apreciar un grupo de vecinos entre
los que se encontraba un niño de brazos acostado en el suelo, todos
residentes en los cuartos donde ocurrió el derrumbe. En el lugar de los
hechos, más de 8 policías controlaban el acceso a la edificación.
El destino de los afectados serán los famosos albergues que ha habilitado
el Estado para resolver situaciones de ésta índole. La ineptitud y
la centralización de la economía, no han permitido la solución
del problema de la vivienda en Cuba, ni incluso cuando estaba totalmente
subvencionada por la extinta Unión Soviética. Con el llamado Período
Especial, la situación se ha hecho crítica, particularmente en los
municipios de la Habana Vieja y Centro Habana. Los ciudadanos afectados por el
derrumbe ocurrido en la madrugada de ayer podrán permanecer en los
albergues por espacio de más de 5 años, en condiciones pésimas
de hacinamiento e higiene.
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| Restos de un derrumbe, aún
habitado, en la propia Calle Aguila entre Dragones y Barcelona. |
La calamitosa situación constructiva de los edificios de finales del
Siglo XIX y principios del XX que abundan en esta zona de la capital cubana, y
que por más de 40 años no han recibido ningún tipo de
mantenimiento, nos hace pensar que a la desgracia cotidiana de la alimentación,
la ropa y el calzado (para no mencionar los apagones) de las familias cubanas,
se sumará un incremento de los derrumbes que pudieran cobrar más
de una vida de nuestros conciudadanos.
A la izquierda del parqueo desde el cuál entablamos conversación
con la fuente, pudimos apreciar los restos de otro edificio, en los cuales aún
habitan personas.
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