El Nuevo Herald.
Noviembre 13, 2001.
Todo cubano bien pensado y demócrata sabe y cree que Cuba era un paraíso
en comparación con la Cuba de Castro, y si llegó, por su edad, a
vivir aquella época florida anterior a 1959, muchísimo más
que los que eran demasiado jóvenes ese año o los que nacieron
posteriormente.
Las estadísticas que hemos reunido para este artículo no son,
obviamente, expresiones numéricas de tipo emocional o partidista: son
verdades como puños, objetivas e imparciales, anotadas por organismos
internacionales acreditados y especializados en la información que en su
día publicaron. Y todos los datos que ofrecemos apoyan, con claridad
meridiana, que Cuba, en tan sólo 56 años como república
(1902-1958), alcanzó metas de crecimiento y desarrollo económico,
cultural y hasta político en su proceso evolutivo como nueva nación
inigualables en Iberoamérica (preferimos este término a Latinoamérica,
de origen francés (Napoleón III, mediados del siglo XIX, para
anular a España y Portugal de su papel histórico), que tanto
agrada a las mentalidades anglosajonas porque lo asocian a conocidos prejuicios
denigratorios acerca de sus vecinos sureños en el nuevo mundo.
Y ahora vayamos al grano: En 1958 las reservas en oro, dólares y en
valores convertibles en oro ascendían a $385.600,000. La divisa cubana
era de las más sólidas de Iberoamérica. El peso estaba
igualado al dólar. Contrario a lo cacareado por el castrismo y sus
adeptos, Cuba era el país más saludable e higiénico de
Iberoamérica. Su índice por enfermedades transmisibles era 31.75
por 100,000. Cuba estaba libre de enfermedades cuarentenables. La mortalidad
infantil, por millar de nacidos en Iberoamérica, en 1958, era la más
baja de toda la región: Cuba 37.6; Paraguay 55.3; Pa-
namá 57.9; Argentina 61.1; Honduras 64.4; Nicaragua 69.3; Uruguay
73.0; Rep. Dominicana 76.6; El Salvador 79.3; México 80.0, Perú
88.4; Costa Rica 89.0; Bolivia 90.7; Venezuela 91.2; Colombia 100.0 (datos de
Statistical Abstract of the United States of America, 1960). Lo mismo ocurría,
según esa fuente de información, con el coeficiente de mortalidad
por millar. Cuba tenía el más bajo con sólo el 5.8. En
cuanto al número de habitantes por médico, en 1958 Cuba estaba
entre los primeros: Argentina 840; Cuba 980; Uruguay 1,000; Venezuela 1,700;
Chile 1,900; México 2,200; Brasil 2,500; Nicaragua 2,600; Costa Rica
2,800 (Datos de Statistical Year Book of United Nations, 1959).
Ahora que hasta la leche está racionada en la isla, Cuba, con una
población de poco más de 6.5 millones de habitantes, casi la mitad
de la la actual, tenía 940,000 vacas lecheras, en 1958, que producían
803.700,000 litros de leche cruda, y 1.501,779 cajas de leche condensada (de 48
latas, equivalentes a litros, por caja). El promedio de los habitantes consumía
122 litros de leche al año. El ganado vacuno lo componían 7
millones de cabezas, cantidad que superaba a la población.
Y en cuanto a la educación, las siguientes estadísticas
rebaten hasta la médula la aseveración de Castro de que él
liberó a Cuba del analfabetismo: Cuba tenía, en 1958, 4,924
escuelas civicorrurales (escuelas del campesino). Ocupaba el más alto
porcentaje de estudiantes femeninos, en Iberoamérica, en relación
con los matriculados: 45%. Tenía 13 universidades, 21 institutos de
segunda enseñanza, 19 de escuelas normales para maestros, 14 escuelas del
hogar, 19 escuelas de comercio, 7 escuelas de artes plásticas, 22
escuelas técnicas, industriales y otras, 6 escuelas de periodismo,
publicidad y otros. Y 63% de todas estas instituciones educativas fueron creadas
por Batista, el presidente que más obras de beneficencia pública
hizo en la historia presidencial cubana, según las estadísticas
disponibles, dígase lo que se diga. En cuanto al porcentaje de
analfabetos por cien habitantes en Iberoamérica, en 1958: Argentina 8;
Costa Rica 21; Chile 24; Cuba 24; Puerto Rico 26; Panamá 28; Uruguay 35;
Colombia 35; México 38; Ecuador 44; Perú 50; Brasil 51; Rep.
Dominica 57; El Salvador 58; Nicaragua 60; Paraguay 60; Venezuela 60; Honduras
65; Bolivia 69; Guatemala 72; Haití 91 (Datos del Statistical Year Book
of United Nations, 1959). El porcentaje del gasto público para educación,
en 1958: Cuba 23; Puerto Rico 21.5; Argentina 19.6; Costa Rica 19.6; Chile 15.7;
Perú 14,6; México 14.7; Guatemala 11.7. Ecuador 10.8 (Datos del
Annuaire International d'Education, UNESCO).
Cuba fue el primer país iberoamericano en tener TV en blanco y negro
y en colores. Se editaban 58 diarios, algunos de ellos de reputación
continental.
Con este botón de muestra, ¡que se calle Fidel Castro de una vez
para siempre!
Profesor de humanidades jubilado e historiador.
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