MIAMI, Estados Unidos.- El exfutbolista Diego Armando Maradona se ha declarado “soldado” de Nicolás Maduro para “luchar contra el imperialismo”, en momentos que Venezuela vive lo que varios expertos han calificado como una de las peores crisis de su historia.
Maradona, un reconocido seguidor de Fidel Castro, amigo del régimen cubano y defensor de las ideologías de izquierda, expresó su apoyo al gobierno de Nicolás Maduro en su cuenta de Facebook.
“Somos chavistas hasta la muerte. Y cuando Maduro ordene, estoy vestido de soldado para una Venezuela libre, para pelear contra el imperialismo y los que se quieren apoderar de nuestras banderas, que es lo más sagrado que tenemos”, escribió el controvertido astro argentino, en un mensaje publicado en castellano, italiano e inglés y donde aparece llevando una gorra en la que se lee “Cuba”.
“Vivan los venezolanos de pura cepa, no los venezolanos interesados e involucrados con la derecha”, añadió Maradona, que dio vivas a “Chávez”, “Maduro” y “la revolución”.
El texto aparece firmado por Maradona y su pareja, Rocío Oliva.
En tanto, en una emisión del programa Cada Mañana de la argetina Radio Mitre, el líder opositor Henrique Capriles invitó a Maradona a visitar Venezuela y enterarse de la realidad que vive el país. “Maduro lo único que ha hecho es destruir a Venezuela. El que defiende a Maduro que venga a Venezuela. A Maradona yo lo llevo a los barrios para que hable con los ciudadanos de a pie”, dijo.
“Le preguntaría a los que defienden a Maduro si viven con 15 dólares al mes. El mundo está cansado de las prédicas falsas. Los venezolanos queremos resultados”, añadió Capriles.
El gobernador del estado de Miranda agregó: “Estamos cansados de vivir mal. Aquellos que sigan defendiendo a Maduro que vengan a vivir a Venezuela. O si quieren le mandamos a Maduro. No hay forma de defender el Gobierno de Maduro”.
Varias figuras dentro de las propias filas del chavismo han condenado la “deriva dictatorial” del régimen venezolano. Lo mismo han hecho numerosos gobiernos latinoamericanos, entre ellos Argentina, Brasil, Colombia y México, así como la Unión Europea y El Vaticano. Por su parte, EE.UU. ha puesto en práctica sanciones contra funcionarios del Gobierno y anunciado más medidas contra Miraflores.