LA HABANA, Cuba.- En los últimos tiempos se incrementan las maniobras de los gobernantes cubanos para tratar de convencer a las nuevas generaciones de las “bondades” del sistema político cubano.
A la reciente incorporación en la red de redes de la aplicación “X Cuba”, un proyecto ideado por la Universidad Central de Las Villas en coordinación con la Asamblea Nacional del Poder Popular, se suma el trabajo aparecido este domingo 19 de marzo en el periódico Juventud Rebelde: “25 preguntas y respuestas sobre nuestro sistema político”.
Con independencia de que casi todas las respuestas que ofrece el periódico son susceptibles de ser refutadas, hemos decidido centrarnos en aquellos aspectos donde el argumento castrista se torna más endeble, y encajaría en la recurrente sentencia de que “el papel aguanta todo lo que le pongan”.
Según Juventud Rebelde, “todos los órganos del poder del Estado son electivos y renovables”. Caramba, curiosa renovación esa, que les ha permitido a personajes como Ramiro Valdés y Machadito Ventura llevar más de cincuenta años ocupando prominentes cargos públicos.
Otro párrafo, al vanagloriarse de que ningún candidato en las elecciones cubanas puede hacer propaganda política, expresa que “la propaganda de las elecciones es facultad exclusiva de la Comisión Electora Nacional”. Pues ese “justo” mecanismo es el responsable de que el candidato que no les convenga a las autoridades no pueda defenderse de las acusaciones que dicha Comisión Electoral decida incorporar a sus biografías expuestas en lugares públicos. Así sucedió en las últimas elecciones municipales con los candidatos independientes.
Por otra parte, cuando se afirma que “la Asamblea Nacional del Poder Popular es el órgano supremo del poder del Estado”, se calla el hecho de que eso no la convierte en el verdadero poder de la sociedad cubana. Ese poder radica en el Partido Comunista, el cual realiza por lo general un pleno de su Comité Central unos días antes de que se reúna la Asamblea Nacional. Así sus militantes “cocinan” lo que se va a discutir en el Parlamento.
Al referirse a las características del voto en Cuba, el trabajo periodístico insiste en que “el voto es libre, igual y secreto. Es un derecho constitucional y un deber cívico que se ejerce de manera voluntaria”. Bueno, que le pregunten acerca de ese carácter “voluntario” a aquellos electores que han recibido la visita en sus casas de los miembros de los Comités de Defensa de la Revolución, instándolos a que acudieran con prontitud a votar.
Y en un recuadro la siguiente interrogante: ¿Porqué en Cuba hay un partido único? Menos mal que esta vez no se justificaron con el burdo argumento de que son los seguidores de Martí al fundar el Partido Revolucionario Cubano. Ahora acudieron a palabras pronunciadas por Fidel Castro en uno de sus discursos ante la Asamblea Nacional del Poder Popular. En esa ocasión el máximo líder expresó que “el pluripartidismo es el gran instrumento del imperialismo para mantener a las sociedades fragmentadas, divididas en mil pedazos; convierte a las sociedades en sociedades impotentes para resolver los problemas y defender sus intereses”.
Qué lástima que Fidel Castro no hubiese pensado de esa manera en los años cincuenta de la pasada centuria, cuando en vez de colaborar con las restantes fuerzas políticas en aras de resolver los problemas del país, fragmentó violentamente la sociedad en su afán de captar todo el protagonismo político.
¡Cuántas tragedias y sufrimientos se habría ahorrado la nación cubana!