LA HABANA, Cuba. – En Cuba no resulta habitual que la prensa oficialista publique las sustituciones o nombramientos de los viceministros, directores o jefes de departamento de organismos e instituciones estatales. Solo se dan a conocer al gran público los movimientos de cuadros cuando se trata de ministros o jefes del Partido Comunista a nivel provincial.
Sin embargo, era evidente que algo debía de hacerse para calmar a la opinión pública tras la desastrosa actuación del equipo cubano de béisbol en los Juegos Panamericanos de Lima. La situación se tornaba más inquietante debido a que el tiempo pasaba y ningún directivo daba la cara para tratar de explicar lo sucedido.
El presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), Osvaldo Vento, nada más retornar de Lima, tomó un avión rumbo a Tokio para intervenir en una reunión de preparación con vistas a los Juegos Olímpicos del año próximo. A una Mesa Redonda convocada por la televisión cubana para analizar la actuación de la isla en los Panamericanos acudió el director de Alto Rendimiento del INDER, el cual habló de manera general, sin adentrarse en las interioridades del deporte de las bolas y los strikes.
Los directivos del béisbol, por su parte, se apresuraron en comenzar una nueva Serie Nacional de ese deporte. El objetivo, al parecer, era que la afición se olvidara paulatinamente del descalabro acontecido en tierras peruanas. Una Serie Nacional, por cierto, marcada por la baja asistencia del público a los estadios, y las pésimas condiciones en que se hallan algunas instalaciones, entre ellas el estadio Latinoamericano, el más importante del país.
En esa instalación aún no se ha concluido la reparación del techo, después de más de un año de haberse iniciado esa labor. Y las esperanzas de que ese trabajo finalice felizmente pudieran alejarse tras el reciente anuncio del presidente Díaz-Canel de las limitaciones que afronta el país con el suministro de combustible. A lo mejor las autoridades aducen que no hay combustible diésel para llevar al estadio los componentes que precisa el techo.
Mientras tanto, en la propia prensa oficialista se alzaba alguna que otra voz sugiriendo cambios en la dirección del béisbol cubano, máxime tomando en cuenta que se acerca el mayor reto para la pelota cubana en el actual año: la participación en el torneo Premier 12, a celebrarse entre el 2 y el 17 de noviembre, y que otorgará plazas de clasificación para la cita olímpica de Tokio 2020.
Entonces a los jerarcas del INDER no les quedó más remedio que anunciar públicamente la sustitución de Yovani Aragón como Director Nacional de Béisbol. Y muchos se preguntan: ¿por qué se va únicamente Aragón y dejan a Higinio Vélez, presidente de la Federación Cubana de este deporte? Todo indica que se ha tratado de una decisión para salir del paso, sin profundizar en las causas que afectan a nuestro deporte nacional.
A propósito del torneo Premier 12, resaltan las diferentes actitudes de funcionarios y atletas con respecto a los peloteros -y otros deportistas- que han abandonado la isla para competir en ligas internacionales. Mientras que los funcionarios casi siempre los califican como desertores, la mayoría de los atletas no los consideran así.
Por ejemplo, el estelar pelotero Frederich Cepeda, tras aseverar que estaría dispuesto a jugar representando a Cuba junto a peloteros cubanos que se desempeñan actualmente en las Grandes Ligas de Estados Unidos, apuntó: Me siento feliz con los logros de Yuliesky Gurriel, Kendry Morales, José Dariel Abreu, ahora el tunero Yordan Álvarez, y de los demás, pues todos se hicieron peloteros aquí, son productos de nuestra escuela de béisbol” (“Cepeda: entre el béisbol y la paciencia asiática”, periódico Juventud Rebelde, edición del 8 de septiembre).
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