LA HABANA, Cuba.- Hace unos días, en el periódico comunista de Raúl Castro, el poeta Miguel Barnet publicó un extenso artículo donde dice que un minuto de poesía vale más que todas las armas del mundo.
Entre el 27 de abril de 1959 y hasta 1989, con el desplome del campo socialista, el poeta no hubiera podido publicar ese escrito. Fidel y Raúl Castro establecieron la guerra en América Latina a través del envío de armas en avión, invasiones y guerrillas, por espacio de largos años.
En fecha bien temprana, el antes mencionado 27 de abril de 1959, los Castro enviaron a Panamá una expedición compuesta por ochenta cubanos y decenas de panameños bien armados quienes desembarcaron en la aldea de Nombre de Dios. La invasión fracasó, fueron capturados los hombres y Fidel negó públicamente su participación.
Otra segunda expedición armada de revolucionarios cubanos partió el 13 de junio del mismo año desde Oriente hacia Santo Domingo, y fue derrotada. Trece días después República Dominicana rompió relaciones con Cuba.
El 14 de agosto del mismo año (1959) fracasó otra invasión, esta vez a Haití, también organizada y dirigida por Fidel y Raúl Castro. Días después también Haití rompió relaciones con Cuba.
Tres años después, en 1962, Cuba se llenaba de misiles, con un alcance superior a las mil millas, y Fidel Castro pidió a la URSS que atacara primero en una guerra nuclear contra EE.UU.
¿Este principio lo recordará el poeta, cuando él no escribía versos de barricadas, sino sobre piedras finas y pavos reales?
A los hermanos Castro más les interesaba la guerra que el bienestar económico de la isla. Nunca se dieron por vencidos. El 2 de febrero de 1989, unos días antes de que regresaran las tropas cubanas de África —el régimen admitió unas dos mil 300 bajas, la mayoría en Angola— y Etiopía devolvió varios contingentes de la Isla, y oscuros nubarrones de la economía cubana se veían en el cielo cubano.
Fidel viajó a Venezuela ese año 89 para la toma de posesión de Carlos Andrés Pérez, en su segundo mandato, pero su propósito no era asistir a la toma de gobierno, sino establecer reuniones secretas con líderes izquierdistas con el objetivo de que dieran un golpe de estado. Para eso, el Iluminado llevaba en tres aviones de Cubana de Aviación numerosas cajas de armas —rifles de francotiradores en su mayoría—, depositadas en el Hotel Eurobuilding, tomado por el G2 días antes para la seguridad de Fidel.
El 27 de ese mes se desató el trágico Caracazo, donde murieron miles de venezolanos, y cuyo autor principal fue Fidel Castro.
Derrotadas las guerras de los dos hermanos comenzó el Período Especial. Impedidos de financiar a los antiguos y desgastados guerrilleros, decidieron mandar médicos para obtener buenas ganancias de los mismos, en franca violación de la trata de personas.
Pero dime, ya para terminar: ¿quiénes son los que han decidido tomar las riendas de nuestro destino, si no los comunistas en el poder, los villanos? ¿Acaso se han hecho verdaderas elecciones directas, libres, democráticas, generales, como Dios manda, para saber cuántos cubanos prefieren el socialismo, fracasado desde el siglo pasado?
Dices que cuando no hay arte en la política ocurren catástrofes. Bien Barnet, te contaré de las catástrofes nuestras, por si lo has olvidado:
Cinco mil fusilados, diez mil presos políticos a partir de los primeros años de la Revolución, éxodos masivos…
Escritores y poetas presos bajo el castrismo por disentir: Francisco Riverón Hernández, Heberto Padilla, Belkis Cuza Malé, José Lorenzo Fuentes, Raúl Rivero, Jorge Valls, Ángel Cuadra, Manuel Vázquez Portal, María Elena Cruz Varela, Lina de Feria, Manolo Vallagas, Reinaldo Arenas, René Ariza, Teo Espinoza y quien escribe esto, presa por espacio de año y medio 1989-90 y amenazada con fusilamiento.
Luego tenemos otra larga lista de intelectuales que marcharon al exilio, huyendo del comunismo.
Te pregunto Barnet:
¿Qué piensas de los “quedaítos” en países extranjeros, que son millones de cubanos desperdigados por el mundo, que votarían contra la dictadura castrista? ¿De verdad que crees que un régimen que reprime y encarcela por disentir no es una dictadura? ¿Has olvidado la verdadera vida de monarca autoritario que se dio El Iluminado, como lo llamaste? Cuando la dictadura castrista termine, como han terminado todas las dictaduras de este mundo, ¿podrás perdonarte ante el espejo? ¿Los próximos te perdonarán?
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