LA HABANA, Cuba.- Últimamente han aparecido ciertos cubanos insólitos: una siquiatra de brigada de respuesta rápida extraterritorial que asegura haber pagado con sus ahorros el viaje a Panamá para asistir a la Cumbre Iberoamericana, ciertos blogueros contestatarios, más fidelistas que Fidel, que recuerdan a los guardias rojos, cuya rebeldía se debía a la obediencia, según decía el Camarada Mao.
A ellos ha venido a sumarse una septuagenaria execonomista y miembro fundadora de la Fundación Fernando Ortiz, nombrada Ileana Yarza, asidua en las redes sociales, que con sus mensajes petitorios al presidente Obama en pro del levantamiento del embargo norteamericano, parece estar teniendo más éxito que el desabrido canciller Bruno Rodríguez, la adusta Josefina Vidal y el resto de los aparatchiks del MINREX juntos.
Ya Obama anunció que durante su visita a La Habana tratará de hallar tiempo para visitar a Ileana en su casa y tomarse un café con ella —suponemos que café de verdad, el que venden en CUC, no el que venden racionado, el mezclado con vaya usted a saber qué— mientras intercambian sus puntos de vista. Ya de paso, el presidente norteamericano podrá apreciar la colección de pinturas de Ileana, que probablemente incluye algún que otro Guayasamín.
La visita de Obama a Ileana Yarza promete ser interesante y de gran impacto mediático, solo que el presidente norteamericano conocerá y departirá con una anciana, que con su acceso irrestricto a Internet y su colección de cuadros, para nada es representativa de sus coetáneos en la isla, con la excepción de los viejitos de la élite.
De veras que no logro imaginar a Ileana con una jaba, apretujada en una guagua o zapateando el barrio, buscando a ver qué aparece para cocinar o, en vista de los altos precios en los mercados agropecuarios, sacando cuentas a ver cómo se las arregla para llegar a fin de mes con lo que cobra de jubilación.
También sería interesante que los colegas de la página digital OnCuba revelaran cómo se las arreglaron para dar tan rápidamente —tan pronto como las agencias lanzaron la noticia de la carta, la revista digital de Hugo Cancio publicó una entrevista telefónica con la protagonista— con esta inusual súper-abuela que parece sacada de un cuento de hadas. O de una cuenta de Facebook con trampa.
Son desmesuradas las expectativas de muchos compatriotas por la visita de Obama, de quien parecen esperar que obre milagros nomás se baje del Air Force One en el aeropuerto de Rancho Boyeros. Pero sería bueno que, tanto ellos como Ileana Yarza —que con esa labia tan convincente evidentemente no es una cubana cualquiera—, dirigieran también sus petitorios, más que a Obama, por muy encantador que les parezca, al general Raúl Castro, que en definitiva es quien gobierna aquí, a ver si lo convencen de que deje de vivir en el pasado, mueva las fichas y nos mejore un poco la vida.
¿Por qué tanta dependencia de un presidente extranjero? ¿Será que esa sonrisa de Obama que conquista corazones, como ha dicho ella, le ha hecho olvidar aquella advertencia de Che Guevara de que “a los imperialistas yanquis, ni un tantito así”?
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