MIAMI, Estados Unidos. – El secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger anunció este miércoles que supervisará un recuento manual de las papeletas emitidas en ese estado debido a que el presidente electo, Joe Biden, mantiene una pequeña ventaja allí sobre el presidente Donald Trump.
Raffensperger, quien se ha visto sometido a una fuerte presión de los republicanos para tomar algún tipo de acción dado el estrecho margen estatal, dijo que implementará una auditoría de limitación de riesgos para cubrir la carrera presidencial. De acuerdo con el diario The Hill, se espera que la misma se realice el 20 de noviembre, cuando el estado debe certificar sus resultados electorales.
“Con el margen tan estrecho, será necesario un recuento manual completo en cada condado. Esto ayudará a generar confianza. Será una auditoría, un recuento y una revisión, todo a la vez. Será un trabajo pesado, pero trabajaremos con los condados para lograrlo a tiempo para nuestra certificación estatal”, dijo el funcionario en una conferencia de prensa.
Trump y los republicanos en Georgia alegan un supuesto fraude electoral para explicar el margen de más de 14 000 votos que separa al presidente de su contendiente demócrata.
Raffensperger, en particular, se ha enfrentado a las andanadas de sus compañeros republicanos, entre ellos los senadores Kelly Loeffler y David Perdue, quienes han pedido públicamente su renuncia.
“Hoy temprano, los senadores Loeffler y Perdue pidieron mi renuncia. Permítanme comenzar diciendo que eso no va a suceder… los votantes de Georgia me contrataron y serán los votantes quienes me despidan”, respondió Raffensperger en un comunicado emitido el pasado lunes.
La reprimenda hizo poco para aliviar la presión, ya que los miembros de la Cámara de Representantes del Partido Republicano en Georgia continuaron el martes pidiéndole que revisara las acusaciones de fraude electoral y la campaña de Trump pidiendo específicamente un recuento manual.
El secretario de Estado caminó por una línea muy fina durante sus comentarios del miércoles, diciendo que investigaría las denuncias de fraude electoral, pero manteniendo que los funcionarios locales realizaron bien su trabajo el día de las elecciones.
“Ellos y su personal son los que hacen el trabajo duro para asegurarse de que todos los votos legales sean contados”, dijo Raffensperger.
“Su trabajo es duro, ejecutaron sus responsabilidades e hicieron su trabajo. Estos hombres y mujeres, y mi oficina, continuarán cumpliendo la ley y contando cada voto legal”.
“Mi oficina continuará investigando todos y cada uno de los casos de votación ilegal, doble votación, votación por delincuentes, personas que votan fuera del estado”, agregó.
“Todos hemos trabajado duro para lograr recuentos justos y precisos para garantizar que la voluntad de los votantes se refleje en el recuento final y que cada votante tenga confianza en el resultado, ya sea que su candidato gane o pierda”.
El recuento será de todos los votos emitidos en el estado en lugar de solo un subconjunto dado el estrecho margen estatal.
Independientemente de los resultados del recuento, Biden aún tendrá suficientes votos en el Colegio Electoral para ganar la Casa Blanca. De momento, el exvicepresidente aún tiene 279 votos electorales después de ganar los estados de Michigan, Pensilvania y Wisconsin.
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