LA HABANA, Cuba. – Sesenta y un años después de que la Revolución eliminara las estructuras republicanas, el gobernador se instalará el 18 de enero en los palacios de gobierno de las 15 provincias del país.
El primer gobernador de Cuba fue el español Diego Velázquez de Cuéllar, desde noviembre de 1511 a fines de septiembre de 1524. También tuvimos ingleses, cuando la toma de La Habana. Sir George Keppel, 3er conde de Albemarle, gobernó del 12 de agosto de 1762 al 1 de enero de 1763, y William Keppel entre el 1º de enero de 1763 y julio de 1763. El último español fue Adolfo Jiménez Castellanos, del 26 de noviembre de 1898 al 1º de enero de 1899, apenas 36 días para entregar la Perla de la Corona al interventor de Estados Unidos, John Brooke, quien el 23 de diciembre pasó el batón a Leonardo Wood hasta la proclamación de la república el 20 de mayo de 1902.
Los delegados de los 168 municipios de Cuba “eligen” al gobernador simultáneamente a su vicegobernador, con la candidatura única propuesta por el Presidente de la República. Aunque no se anuncian previamente a la población, se prevén casi los mismos actuales, siete hombres y ocho mujeres. Entre los posibles nombres destacan Beatriz Johnson Urrutia, presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular de Santiago de Cuba, vicepresidenta del Consejo de Estado y miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), y Tania León Silveira, presidenta de la Asamblea en Matanzas y también miembro del PCC.
Gobernador y vicegobernador aparecen como por arte de magia ante el 80% de los cubanos que, nacidos después de 1959 y acostumbrados a los rituales de las elecciones con los resultados previstos, no cuestionan los motivos de la extinción y el regreso, ni reparan en la publicidad oficial sobre cómo se eligen. Los presidentes metamorfosean en gobernadores, al igual que los vicepresidentes en vicegobernadores, y las Asambleas Provinciales del Poder Popular mutan a Consejo.
Según las Disposiciones Transitorias Cuarta de la Constitución del 10 de abril de 2019, las asambleas provinciales constituidas como resultado de las elecciones de marzo de 2018 se mantendrían hasta la toma de posesión de los gobernadores, vicegobernadores y los consejos provinciales. El presidente de la República, en un plazo de tres meses después de su elección, propondría a las asambleas municipales la elección por sus delegados. Miguel Díaz-Canel, presidente de los Consejos de Estado y de Ministro, fue elegido presidente de la República el pasado 10 de octubre.
En la reescritura de la historia no se menciona que la Constitución de 1901, primera de la república independiente, contó con la Sección Tercera “De los Gobernadores de Provincia y sus atribuciones”, que incluyó el Consejo Provincial del Artículo 92 al 102. La Constitución de 1940 en la Sección Única “Del régimen provincial”, del Artículo 233 al 250, también contemplaba la autonomía de los municipios, como se establece en la reciente Constitución.
Para que no parezca que se trata de un simple cambio de nombre en las asambleas provinciales del Poder Popular, el 8 de enero, en el programa Hacemos Cuba de la Televisión Cubana, el diputado Toledo resaltó que el gobierno provincial fortalece la administración y profesionalidad. El gobernador tiene mayor poder de decisión que el actual presidente y puede determinar sobre el cumplimiento del plan. Sin embargo, no puede interferir en la autonomía de la Administración municipal, cuyo jefe es el intendente. El municipio adquiere mayor relevancia y la provincia mayor eficiencia. Se extiende el término de dos años y medio a cinco años, lo que permite preparar para el desempeño de sus cargos.
El gobernador rinde cuenta a la Asamblea Nacional, los Consejos de Estado y Ministros, y el Consejo Provincial, pero no al presidente de la República, aunque, en determinado momento, tenga que subordinarse a él. El Consejo de Ministros fiscaliza la actuación del gobierno provincial. El primer ministro controla y orienta. El funcionario señaló que se está elaborando una Ley de Revocación. Sobre las relaciones con el Buró Provincial del Partido Comunista, el funcionario entrevistado expresó que no tiene que haber cambio, pues según el Artículo 5 de la Constitución, el PCC es “la fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado”, y las organizaciones de masas auxilian.
El intendente para encabezar el municipio surgirá por primera vez dentro de tres meses, aproximadamente, siguiendo la Disposición Transitoria Sexta. Al parecer no han querido reponer al alcalde, quizás por todas las acusaciones de corrupto y las chazas de las primeras décadas de la Revolución, llevado a la televisión en el programa humorístico “San Nicolás del Peladero”. El intendente es un vocablo de origen francés, introducido en España y en la América hispana por Felipe V, Casa de Borbón, que ejerce sus competencias sobre un determinado territorio. En la actualidad, esta figura sigue existiendo, con atribuciones diferentes en Argentina, Chile, Colombia, Paraguay Uruguay y otros países del Cono Sur. En Brasil, el cargo de intendente existió hasta 1930, cuando fue reemplazado por el “prefeito”.
La burocracia pulula, en vez de eliminarse. En medio de tantas dificultades económicas, cabe preguntarse si a esos aparatos se continuará suministrando salarios, inmuebles, electricidad, agua, comida, ropa, autos, choferes y el preciado combustible, que se restringe a la producción industrial y agrícola para abastecer al pueblo, sustituir importaciones, exportar y lograr que el Producto Interno no sea tan Bruto, sino que crezca.
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