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Policía política cerca a activistas en Camagüey por su apoyo al MSI

CAMAGÜEY, Cuba. – “Estamos siendo reprimidos brutalmente, no nos dejan salir a buscar comida y todo es por el apoyo al Movimiento San Isidro. Todo el que intenta llegar a mi casa es brutalmente golpeado, nos están llevando a una huelga de hambre por no poder salir a comprar comida”, denunció Marisol Peña Cobas, miembro del Partido Libertario Cubano José Martí, en Camagüey. 

Peña Cobas, junto a Ediyersi Santana Jobo y José Luis Acosta Cortellan, ambos de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), han permanecido sitiados por la Seguridad del Estado (SE) durante más de cinco días, en Camagüey.

Entre el 19 y el 22 de noviembre, los tres se mantuvieron en huelga de hambre en solidaridad con el Movimiento San Isidro (MSI). Desde entonces, están bajo vigilancia y todos los que han intentado llegar al lugar han sido arrestados e incluso golpeados por la policía política, según declaró a CubaNet José Luis Acosta Cortellan.

Hasta ahora, algunos de los arrestados han sido: Adrián Quesada Flores, Lesyanis Heredia Salazar, Enrique Bartolomé Cambra y Alexis Sabatella Duarte. A este último, la SE le “propinó una golpiza y lo arrastró por la calle; debe estar todo pelado”, explicó Acosta Cortellan.

“No tenemos comida porque nos tienen presos dentro de mi casa, se nos está agotando todo”, escribió Peña Cobas en su perfil de Facebook este lunes. De igual forma, los activistas denunciaron que les han cortado el suministro de agua en varias ocasiones.

El sábado último, fueron igualmente detenidos, cuando salían de la casa de Peña Cobas, Osvaldo Martínez Cardoso y Lipsy Peña Cobas, hija de Marisol. Poco después, su madre comunicó en Facebook: 

“Mi hija acaba de informarme que ha sido puesta en libertad pero que me pide que no la llame porque la amenazaron no sé con qué y le prohibieron hablarme, me han robado una hija, quiénes son los destructores de la familia cubana? Estos dictadores que con amenazas te van quitando lo que más amas, esbirros, ahora conmigo es por gusto ahora si hay que morirse, no tenían que haber llegado tan bajo, muerte a la dictadura y todos ustedes esbirros asalariados, su hora está llegando”.

Asimismo, Peña Cobas pidió ayuda a todas las organizaciones de derechos humanos: “que miren lo que está sucediendo en Camagüey, que no solamente en La Habana están siendo asediados”.

Desde el miércoles 18 de noviembre, varios activistas del MSI, en La Habana, se declararon en huelga de hambre ―y algunos también de sed― debido a que la SE los había sitiado e impedía el acceso tanto de suministros básicos como de sus familiares y amigos. Días antes, mediante lecturas de poesía a las afueras de la estación policial de Cuba y Chacón, habían estado exigiendo la libertad del rapero Denis Solís. Este integrante de la organización fue condenado a ocho meses de privación de libertad por un supuesto delito de desacato.

Según Anamely Ramos González, la actual huelga de hambre ha sido provocada por la SE: “Ellos (la SE), sin embargo, han limitado nuestro derecho a la movilidad, nos han atacado químicamente envenenando el agua de la cisterna con ácido, han amenazado a los vecinos, han restringido el acceso a la cuadra, han detenido familiares y amigos que venían a vernos (…). Queremos enfatizar que ellos nos han arrojado a la huelga de hambre. Esa decisión fue también una medida de sobrevivencia para Omara Ruiz Urquiola, pues al contar la comida que quedaba, nos dimos cuenta que no alcanzaba para todos”.

Además de los activistas camagüeyanos, alrededor de una veintena de integrantes de la UNPACU desarrollaron una huelga de hambre durante 72 horas en apoyo al MSI, entre ellos el líder de la organización, José Daniel Ferrer Castillo.

Hasta la fecha, en la sede del MSI se hallan en huelga de hambre: Oscar Casanella, Iliana Hernández, Esteban Rodríguez (cinco días) y Katherine Bisquet Rodríguez (48 horas). En huelga de hambre y sed: Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo (cinco días).

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