LA HABANA, CUBA. – La respuesta que muchos esperaban del Ministerio de Cultura (MINCULT) acaba de hacerse pública: no habrá diálogo. Las instituciones no dialogan con los que llaman “mercenarios”. Las demandas de los 30 que representaron a 500 personas frente a la sede del Ministerio les resulta “insolente”.
Ahora se rompe el diálogo que nunca existió, pues el MINCULT atacó el acuerdo de conversaciones desde el día siguiente al encuentro del 27 de noviembre. Desde ese día circularon declaraciones de funcionarios que desacreditaban a los miembros del Movimiento San Isidro (MSI) y a los manifestantes. Además, las fuerzas represivas impidieron el movimiento de los huelguistas y tomaron la ciudad.
En Twitter, el ministro del sector intentó atraer a los jóvenes y artistas que se reunieron frente el MINCULT el 27 de noviembre “que no han comprometido su obra con los enemigos de la nación”, para quienes “siguen abiertas las oportunidades de diálogo”, dijo.
Para los jóvenes y para todos los artistas que se reunieron frente al MINCULT el 27 de noviembre, que no han comprometido su obra con los enemigos de la nación cubana, siguen abiertas las oportunidades de diálogo. Con los mercenarios, no nos entendemos. https://t.co/sVxFTYpNEs pic.twitter.com/8AvmIqOqKw
— Alpidio Alonso Grau (@AlpidioAlonsoG) December 4, 2020
¿A quién espera el ministro? ¿A los rendidos? ¿A los arrepentidos? Porque cabe preguntarse, después de sacar cuentas y decantar a los que participaron “espontáneamente” en la tángana del Parque Trillo, ¿con qué jóvenes se queda la institución?
A Luis Manuel Otero Alcántara, que es uno de los excluidos del diálogo, no le impresiona la respuesta del régimen porque “lo que ellos generaron el viernes tras la sentada era un simulacro para salir del aprieto que significaban 500 exigiendo sus derechos”.
El líder del MSI vaticina lo que sucederá a partir de su experiencia. “Ahora la Seguridad del Estado los inmovilizará, los coaccionará y tomará muchas más medidas para impedir que se reúna tanta gente”.
“Están demostrando que no tienen capacidad de diálogo para enfrentar ningún tipo de cambio en Cuba, ni para escuchar las exigencias de una generación a los funcionarios que se deben a la ciudadanía. Muchas personas demostraron allí que (las autoridades) necesitan un cambio, pero el régimen está demostrando que no le interesa. Demuestra que en su totalitarismo decide cómo contar las cosas y a quiénes invita”, dijo a CubaNet.
Julio Llópiz-Casal, uno de los artistas que debía participar de la reunión frustrada, quedó impactado pese a que sabe que “el sistema así se comporta normalmente”.
“Lo estoy viviendo de manera directa hoy. La incapacidad para el diálogo los lleva a posicionarse de esa manera. Lo que exigimos era lo mínimo que podíamos hacer ante la posición hostil que adoptaron al respecto menos de 24 horas después”, especificó.
“Son unas bestias heridas”, comenta la actriz Iris Ruiz, vicecoordinadora del MSI. “Han demostrado que su función es excluir. La propuesta de que ellos escuchen a la ciudadanía siempre va a seguir en pie, y la propuesta de ellos de reprimir y de no dialogar, de ser violentos y de romper con hostilidad las demandas, también”.
La actriz hace énfasis en un punto de la declaración oficial: “Ese argumento de que nos paga el imperio no tiene sentido, porque los que tienen tiendas en dólares son ellos, los que están dolarizando la economía son ellos”.
Aluden además a personas que se han “autoexcluido” por sus “agresiones a los símbolos patrios”, “delitos comunes y ataques frontales a la dirección de la Revolución”, haciendo cada vez más largo el listado de ciudadanos que desconocen y excluyen de la sociedad cubana.
“En caso de que estén hablando de mí”, dice Otero Alcántara, “¿cuál es el delito probado? ¿Y eso qué significa? ¿Que las personas con antecedentes penales no tienen derechos? ¿Qué un preso no puede exigir mejores condiciones de vida, que no es un ser humano?”
Para Llópiz-Casal, la “acusación de mercenarios y gente manejada desde afuera” sigue siendo el mismo pretexto para sacar “una variable de la discusión”.
Pese a la negativa del MINCULT, las expectativas del MSI se mantienen en alza. “Ellos al final le dan la vuelta con toda su propaganda política. Ahora puede que esas 30 personas y hasta las 500 que estaban allí se den cuenta de que esas posiciones reformistas al régimen no les interesa. Veremos, entonces, qué actitud asume el pueblo cubano ante esta nueva falta de respeto”, señaló Otero Alcántara.
Por su parte, Iris Ruiz aclara que la propuesta del MSI sigue siendo de paz. “Mientras el régimen quiere aumentar la lista de activistas presos y torturados, de feminicidios, nosotros queremos que haya diálogo con todos: periodistas, juristas, artistas y activistas independientes”.
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