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LA HABANA, Cuba.- Cuba es un país que recién comienza a abrirse a las nuevas tecnologías y este cambio ha traído consigo un reto en la Isla: conseguir un dispositivo inteligente, ya sea un teléfono inteligente o una tableta.
Algunos buscan sus opciones en los sitios de anuncios clasificados censurados por el gobierno, que son posibles de consultar offline en el llamado “paquete semanal”. Otros acuden a los vendedores particulares, que poseen dispositivos importados desde el exterior. La monopólica Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), por su parte, también vende dispositivos pero, según algunos de los entrevistados para este trabajo cuyos teléfonos salieron del mercado negro, las opciones de la compañía estatal están totalmente fuera de esta competencia por su elevado precio.
“Llevo un año entero reuniendo para comprar mi primer Smartphone. Estoy buscando la mejor opción entre los vendedores de teléfonos por la calle y también he visto varios anuncios en revolico (sitio de anuncios clasificados en Cuba, ilegal). ETECSA siempre será mi última opción porque los precios de los teléfonos son exagerados con respecto a la gama y la calidad”, comentó un joven llamado Jorge Oliva, graduado de informática en la UCI, quien lleva bastante tiempo ahorrando y por primera vez ha conseguido tener en sus manos 150 dólares para cumplir su sueño de comprar un Smartphone.
El mes pasado, varios medios anunciaron que una empresa India fabricó el teléfono inteligente más barato del mundo hasta el momento. El Freedom 251 (libertad 251) tiene un precio de tres dólares. Lo bautizaron con ese nombre ya que su costo convertido a rupias, la moneda de ese país, equivale a 251.
Esta noticia circuló en la Intranet cubana (la red nacional restringida a páginas de dominio .cu), en algunos blogs de tecnología del sitio cubava.cu los jóvenes se mostraron pesimistas de que un teléfono a ese precio o similar se llegase a comercializar en Cuba alguna vez.
“Son pocas o casi ninguna las funcionalidades de los teléfonos marca Alcatel de gama baja que comercializa ETECSA. En nuestro país el salario medio es súper bajo. Imagínate que yo gano 20 dólares al mes y tendría que destinar varios meses de trabajo íntegramente para comprar tan solo un Alcatel de gama baja. Aunque hay que reconocer que ETECSA también vende teléfonos de 24 dólares, pero solamente sirven para llamar y pasar mensajes. Cuando yo me conecto a internet lo tengo que hacer con un teléfono prestado. Leí la noticia del teléfono que sacaron en India que cuesta 4 dólares pero seguro que si ETECSA lo fuera a vender costaría 200 dólares o más”, opina Teresa Estrada, una joven cuentapropista que se comunica con sus familiares en el exterior gracias a una amiga que le presta su Smartphone.
Abdiel Hernández, un joven de 25 años que es ayudante de mecánica automotriz, ya compró su línea de teléfono móvil pero aún no ha podido usarla porque no tiene celular. “Los mejores son los teléfonos Nokia viejos, de teclas; no se rompen y tienen cobertura donde quiera. Yo no puedo pensar en un teléfono inteligente, tengo que priorizar techo, ropa y comida. Tener un teléfono bueno es un lujo. Yo trabajo como ayudante de mecánica y lo que gano me da apenas para las cosas básicas. También tengo que pensar en dividir mi casa, para separarme de mi madre y tener lo mío, hacer una división cuesta un ojo de la cara en materiales de construcción. Por eso estoy buscando por la calle un teléfono barato y que me sirva para hablar y pasar mensajes. Yo sé que pusieron Internet hace rato pero no tengo un dispositivo con el cual pueda navegar, sólo hay que mirar los precios de los teléfonos que sirven para eso que vende ETECSA, son demasiado caros”, opina.
ETECSA vende una sola marca de teléfono inteligente con sistema Android. El Alcatel modelo OT-5036X, con características inferiores al Freedom 251 de cuatro dólares, tiene un valor de 135 dólares, un precio es demasiado alto para un país donde el salario promedio es de 20 dólares al mes. La mayoría de los entrevistados para este trabajo prefieren comprar sus dispositivos inteligentes en sitios alternativos de anuncios clasificados o en talleres y lugares de ventas particulares.