MIAMI, Estados Unidos. – El artista visual y activista cubano Luis Manuel Otero Alcántara, quien fue ingresado forzosamente en el Hospital “Calixto García”, de La Habana, tras una semana en huelga de hambre y sed, se encuentra “medio sedado” y sin recibir alimentos, confirmó un familiar cercano al líder del Movimiento San Isidro (MSI) en declaraciones obtenidas por CubaNet.
“Lo tienen medio sedado. Lo están hidratando, no le están introduciendo alimentos todavía”, precisó la fuente.
Asimismo, indicó que Otero Alcántara está siendo acompañado por su hermana y varios tíos, los únicos que pueden atravesar el operativo policial alrededor del Hospital “Calixto García”.
En declaraciones a CiberCuba, la misma fuente apuntó que el artivista cubano se enontraba “firme en su posición” contra el régimen de la Isla. Otero Alcántara se declaró en huelga de hambre y sed el pasado 25 de abril, después que agentes de la Seguridad del Estado, que lo mantenían sitiado, allanaran su vivienda, destruyeran varias de sus obras y lo detuvieran.
En ese momento, declaró a CubaNet: “Yo no quiero vivir así (sitiado por la Policía política), y este es el último recurso que tiene uno dentro de su moral (…). Ahorita llevo un mes sitiado, sin poder salir de mi casa, la violencia ha ido in crescendo impunemente hacia los activistas, los miembros del Movimiento San Isidro, mis amigos, mi familia”, denunció.
De acuerdo con la fuente citada, “las autoridades cubanas están enredadas” porque, “aun en secuestro hospitalario”, Otero Alcántara “se mantiene en su posición”.
Actualmente, los familiares autorizados a acompañar al activista “deben turnarse para acompañarlo individualmente en su aislamiento”.
Por su parte, el operativo policial desplegado alrededor del Hospital “Calixto García” ha impedido que amigos de Otero Alcántara, así como activistas y artistas puedan acercarse a la zona donde se encuentra “ingresado” el líder del MSI.
El ingreso forzoso y aislamiento del artivista cubano en una de las salas de terapia intensiva del Calixto García contrasta con su supuesto buen estado de salud, informado por el régimen en el único parte médico difundido hasta ahora.
Mientras, organizaciones de la sociedad civil cubanas y extranjeras han exigido al Gobierno de la Isla una fe de vida del líder del MSI.
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