LA HABANA, Cuba.- Nadie duda de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), clasifica como un político de izquierda en el actual panorama de América Latina. Y como tal, el mandatario azteca adorna con frecuencia sus discursos con puntos de vista que satisfacen las aspiraciones de esa tendencia ideológica.
Eso fue lo que sucedió en la reciente 21 Reunión de Cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que tuvo lugar en la Ciudad de México. Allí, en presencia del canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, el señor AMLO expresó elogios al régimen castrista, y críticas al actual modelo de relaciones políticas y económicas prevaleciente en la región. Entre otras cosas declaró que “podemos estar de acuerdo o no con la Revolución Cubana, pero el haber resistido 62 años sin sometimiento, es toda una hazaña” (“Presidente de México dijo lo que piensa: Cuba merece el premio de la dignidad”, periódico Juventud Rebelde, edición del 25 de julio).
Sin embargo, otra realidad bien distinta apreciamos al contemplar la manera en que López Obrador conduce la política de su país, en especial lo relacionado con los temas de la economía. En este sentido el mandatario no comulga con ese discurso de la izquierda que arremete contra el mercado y lo que ellos llaman despectivamente “políticas neoliberales”. Todo lo contrario, pues el Presidente valora altamente las relaciones comerciales de su país con Estados Unidos y Canadá -en realidad son el eje central de la economía mexicana-, como parte del Tratado de Libre Comercio (T-MEC) entre los tres países.
Dos hechos corroboran la extrema importancia que AMLO le concede, en particular, a los vínculos de México con Estados Unidos. El primer viaje al exterior que realizó el mandatario mexicano tras su arribo a la presidencia fue a su vecino norteño para perfeccionar los mecanismos del T-MEC con el entonces presidente Donald Trump.
Por otra parte, sobresalió la colaboración de AMLO con vistas a no facilitar el territorio mexicano para que las caravanas de inmigrantes centroamericanos llegaran a la frontera sur de Estados Unidos. Esa acción del mandatario azteca aconteció después que Washington sugiriera la posibilidad de aumentar los aranceles a sus importaciones procedentes de México si este país no colaboraba con la contención de los migrantes. ¡Tanto significan para México sus exportaciones a Estados Unidos!
Pero veamos otros datos que refuerzan los criterios de los que privilegian las ventajas que le ha reportado a México el referido Tratado de Libre Comercio. En primer término, las exportaciones mexicanas, que eran el 12.14 % del PIB en 1993, antes de la entrada en vigor del Tratado, en el 2015 ya alcanzaban el 35% del PIB. La inversión extranjera directa (IED) en México en 1999 ascendió a 8 250 millones de pesos, pero ya en 2015 se elevó hasta los 17 mil millones de pesos. Este es un dato my importante, ya que buena parte de esa inversión -mucha de ella proveniente de Estados Unidos- le permite a México crear empleos en los renglones favorecidos de su economía, lo que compensa los empleos perdidos en el campo mexicano como consecuencia de la entrada masiva de los productos agropecuarios de sus contrapartes en el Tratado. Por último hay que mencionar que la economía azteca creció entre el 2010 y el 2018 a un promedio anual del 2.8%.
Es lamentable que los gobernantes cubanos solo asimilen el lenguaje izquierdista de su amigo López Obrador, y no miren las ventajas que le ha proporcionado a México la práctica del libre comercio.
Pero no, ellos siguen anclados en la autarquía de sustitución de importaciones que preconizó la CEPAL en los años sesenta, y que a estas alturas oficia como un objeto de museo.
Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de WhatsApp. Envíanos un mensaje con la palabra “CUBA” al teléfono +1 (786) 316-2072, también puedes suscribirte a nuestro boletín electrónico dando click aquí.