LA HABANA, Cuba.- De “rara” y hasta de “cuento” y “estafa” han calificado algunos la más reciente prueba realizada por ETECSA, el monopolio estatal de las telecomunicaciones en Cuba, para un futuro acceso a internet desde los datos móviles de los celulares.
Iniciada desde las primeras horas de este sábado y prevista para concluirse el lunes 10 de septiembre a las 11:59 de la noche, el nuevo ensayo no ha despertado el mismo entusiasmo de los primeros, sobre todo por las dificultades para el acceso y sincronización del servicio aún en horarios de la madrugada donde debiera existir menor congestión en los servidores.
Aunque ETECSA anunció la prueba con antelación, esta vez hubo mayor confusión debido a que no se reiteraron lo suficiente los pasos de marcación para obtener el paquete de 50 MB (MegaBytes) gratuitos y, al parecer, algunos usuarios terminaron por adquirir otros servicios de pago para las cuentas de correo Nauta, algo que ha causado molestias de acuerdo con las miles de quejas recibidas por la empresa tan solo en las primeras 24 horas desde iniciado el experimento.
“Los teléfonos no han dejado de sonar desde las 12 de la noche del sábado. Se han recibido más de diez mil llamadas de personas quejándose de que no pueden acceder o de que han perdido saldo (…), también hay quienes sin acceder ni tener los datos móviles activados se les ha notificado que ya consumieron los 50 MB, ha sido una locura, peor que la primera vez”, comenta un funcionario de ETECSA consultado al respecto pero bajo anonimato ante su temor a perder el empleo por hablar a un medio de prensa independiente.
En la calle la confusión es casi general y la desconfianza ha llevado a que algunos, anteriormente entusiastas con la idea, hayan renunciado a sumarse a la prueba o se hayan retirado bajo la sospecha de que, tras la gratuidad y la reiteración, se esconden propósitos oscuros.
Frank es uno de los afortunados que logró acceder desde los primeros minutos del ensayo pero su alegría se fue transformando en decepción cuando comprobó que, media hora más tarde, y sin haber consumido los MB, ya no tenía servicio.
“Me pasé toda la madrugada como un bobo esperando a que volviera a caer y hasta el sol de hoy (…), ahora cada vez que trato de conectarme recibo un mensaje solicitando mi contraseña de Gmail (…), si le doy no o más tarde, entonces me dice que no puede realizar la sincronización”, asegura este joven que, antes de la prueba, accedía a su correo desde el mismo teléfono y sin dificultad alguna.
Otras personas han pasado por una experiencia similar, incluso con repercusión negativa en el saldo de la cuenta telefónica.
Karel, estudiante universitaria, afirma que, después de realizar el marcaje correcto, le fueron descontados un dólar con cincuenta centavos de su saldo fijo, a pesar de que no ha logrado conectarse a internet en ningún momento.
“Marqué *133# y todos los pasos pero por gusto. Después, cuando llamé a Atención al Cliente, me dijeron que era de otra forma, volví a hacerlo como me dijeron y nada. Como a los dos minutos me llegó un mensaje de texto diciéndome que había adquirido un paquete y que me descontaban 1.50 del saldo fijo (…), lo peor no es el dinero, lo peor es que teniendo los datos (móviles) apagados sigo recibiendo mensajes sobre los MB que me quedan y pidiéndome la clave de mi Gmail, le he llegado hasta coger miedo”, cuenta Karel que además dice revisar el saldo “cada tres minutos” por temor a un nuevo descuento.
Como un “asalto a mano armada” califica Giraldo, un electricista de 40 años de edad, el ensayo de ETECSA. Ha tenido que cambiar sus contraseñas de Gmail y Facebook al observar un comportamiento extraño en los perfiles de ambos servicios.
“Yo sí accedí pero cuando me volví a conectar no podía entrar a mi correo ni a Facebook, me pedían la contraseña una y otra vez. En ese lío gasté los 50 MB y nada, pongo mi contraseña y vuelvo y otra vez y otra, conclusiones, que tuve que ir a una WiFi y gastar como tres horas en cambiar las contraseñas porque no podía entrar, me las habían bloqueado, tuve que pedir una clave, pasé buen susto. Eso fue un asalto a mano armada, como si la gente pudiera darse el lujo de perder dinero en conectarse”, dice Giraldo que asegura no volverá a habilitar los datos móviles en promociones posteriores para no poner en riesgo su privacidad.
“Ya es bastante que mi número de teléfono ande rodando por ahí y que ETECSA lo haga público, con mi dirección y mi carnet de identidad, sin mi consentimiento (…), ¿de eso nadie habla? Ni siquiera se dice nada en la Constitución y ETECSA se limpia el c… con nuestros derechos”, protesta Giraldo.
De una veintena de personas a las que hemos preguntado en la calle sobre sus experiencias con la prueba aún en desarrollo, ninguna se ha mostrado plenamente satisfecha y todas coinciden en que les ha ido mucho peor que en aquella primera realizada hace apenas un mes y sobre la cual la gente supo mediante rumores o luego que la prensa independiente divulgara los detalles.
Según informaron a este medio funcionarios de ETECSA, ya finalizando el sábado y en las primeras horas de este domingo, cuando se esperaba un aumento de las solicitudes, de acuerdo con lo sucedido en pruebas pasadas, el número de usuarios integrados al experimento del monopolio había disminuido, principalmente debido a la frustración pero quizás también por el temor a perder saldo de sus cuentas telefónicas o a ser víctimas de una “gratuidad incierta”, una situación que eleva a un nivel bien crítico las relaciones entre ETECSA y sus usuarios, captados por obligatoriedad y no por elección.