MIAMI, Estados Unidos.- El gobierno de Estados Unidos planea nuevas medidas contra el régimen de Cuba para el próximo año 2020, indicó Michael Kozak, subsecretario en funciones para América Latina en el Departamento de Estado a el Nuevo Herald.
“Estén atentos, habrá más acciones enfocadas a restringir los ingresos” del gobierno cubano, dijo el alto funcionario estadounidense. “Estamos buscando formas de restringir, restringir, restringir la libertad de acción [del gobierno de Cuba] hasta que cambie sus formas, lo cual es algo difícil de prever dada su historia pasada, 61 años de represión y declive”, aseguró.
Este 2019 el gobierno estadounidense ha llevado a cabo una campaña de “máxima presión” contra el régimen de La Habana por su apoyo al dicatdor Nicolás Maduro en Venezuela, así como por las regulares violaciones de los derechos humanos en La Isla.
Kozak aseguró al Herald que Estados Unidos continuará presionando en un conjunto de actividades que traen ingresos al gobierno, incluido el programa de exportación de servicios médicos que le reportó al gobierno cubano más de 6000 millones de dólares en 2018.
“En relación a las aerolíneas, hemos restringido significativamente el horario de los vuelos [a Cuba] y continuamos buscando otras formas de disminuir las fuentes de ingresos,” dijo el funcionario.
Así mismo, en referencia a las declaraciones de Miguel Díaz-Canel hace unos días en un discurso, en el que aseguró que tomaría “medidas” con respecto a las acciones de Washington, y a las constantes acusaciones del diario oficialista Granma a la encargada de negocios Mara Tekach, al frente de la embajada de Estados Unidos en La Habana, de intervenir en los asuntos internos del país, Kozak dijo:
“Las relaciones entre Estados Unidos y Cuba no han sido buenas desde que este régimen tomó el poder hace 61 años. Como en los primeros días de la revolución, están tratando de apuntalar dictaduras similares en todo el mundo, especialmente en Venezuela, donde Maduro está custodiado por guardaespaldas cubanos porque no puede confiar en su propia gente y la inteligencia militar está penetrada por cientos y cientos de oficiales cubanos. Hablando de intervenir en los asuntos internos de otros, creo que ese es un buen ejemplo de ello.”
Kozak, que estuvo a cargo de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana entre 1996 y 1999, se negó a comentar, reza el Herald, “sobre una propuesta de ley de la representante demócrata Debbie Mucarsel-Powell para reabrir el Programa Cubano de Parole de Reunificación Familiar que ha estado suspendido por varios años, dejando a más de 20 000 cubanos en un limbo”.
“Los cubanos todavía son elegibles para venir a los Estados Unidos bajo las mismas leyes que se aplican a todos los demás países del mundo”, aunque ahora sí “es más difícil porque hemos tenido que reducir nuestro personal consular tan radicalmente”.
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