Este 28 de marzo se cumplen 120 años del nacimiento de José Elías Entralgo Vallina, acucioso investigador literario, historiador y sociólogo que nos legó una copiosa obra
Elías Entralgo (Foto: Biblioteca Nacional José Martí)
HARRISONBURG, Estados Unidos. — Este 28 de marzo se cumplen 120 años del nacimiento de José Elías Entralgo Vallina, acucioso investigador literario, historiador y sociólogo que nos legó una copiosa obra.
Según el Diccionario de la Literatura Cubana, Entralgo cursó la escuela primaria en el colegio religioso de las Hermanas Pías de Guanabacoa e hizo el bachillerato en La Habana.
En la Universidad de La Habana (UH) obtuvo en 1927 el título de doctor en Derecho Civil, al año siguiente el de doctor en Derecho Público y en 1929 el de doctor en Filosofía y Letras.
En 1929 fue profesor instructor de Sociología en la UH, pero en 1930 renunció a ese trabajo debido a su posición contra la dictadura de Gerardo Machado.
Después de la revolución contra Machado, Entralgo regresó a la UH para ocupar las cátedras de Historia de Cuba y Sociología Cubana.
Estuvo entre los fundadores del Instituto de Altos Estudios de Cuba y fue designado miembro del Círculo de Altos Estudios de la ciudad de Rosario, Argentina, así como del Instituto Internacional de Estudios Iberoamericanos de París.
Fue director de las revistas “Universidad de La Habana”, “Vida Universitaria” y secretario de redacción de la revista “Bimestre Cubana”.
También colaboró en las revistas Cuba Contemporánea, Repertorio Americano (publicación de Costa Rica) y en la famosa Revista de Occidente, de España.
Elías Entralgo es autor de una antología de pensamientos de nuestro Apóstol, publicada en 1960 con el título Ideas políticas y sociales de José Martí y publicó más de 150 artículos en revistas especializadas.
Tuvo una destacada participación en la Universidad del Aire en 1933, el proyecto radial fundado por Jorge Mañach en 1932 para luchar contra la ignorancia, considerada por este otro ilustre intelectual cubano como el origen de todos los males de nuestra democracia. En ese espacio que alcanzó honda repercusión popular, Entralgo dictó cinco importantes conferencias en el curso introductorio a la Historia de Cuba: “Monopolio del tabaco”, “Sublevación de los vegueros”, “Problemas de la esclavitud”, “Conspiración de Aponte” y “La República: el proceso político interno”.
Como investigador literario mostró gran interés por las figuras de Luisa Pérez de Zambrana, poetisa cubana del siglo XIX, y Domingo del Monte, intelectual que tuvo gran influencia en la cultura literaria cubana desde la primera década de ese siglo. De ese interés surgieron sus conferencias “Luisa Pérez de Zambrana”, pronunciada en el Liceo Artístico y Literario de La Habana el 31 de julio de 1921, cuando tenía 18 años, y la titulada “Domingo del Monte y su época”, leída en el Colegio de Arquitectos de La Habana el 8 de abril de 1922, la cual sería publicada en forma de ensayo en 1940.
Fruto de sus investigaciones históricas fueron sus obras Historia de Cuba, edición mimeografiada y sus ensayos “Síntesis histórica de la cubanidad en los siglos XVI y XVII”, “Los diputados por Cuba en las Cortes de España durante los tres períodos constitucionales” y “La paradoja histórica de Luz Caballero”. Otras investigaciones históricas suyas fueron “El sentido revolucionario de la Protesta de Baraguá” y “La insurrección de los Diez Años”, que él mismo calificó como una interpretación social de ese fenómeno histórico.
Elías Entralgo también hizo aportes sobre nuestra identidad y cultura en la sociología y la filosofía. Concedió gran atención a Enrique José Varona, quien tuvo una extraordinaria influencia sobre la juventud cubana desde la fundación de la república y hasta su muerte, ocurrida en noviembre de 1933. No es de extrañar que esa admiración haya surgido debido a la digna actitud cívica que mantuvo Varona frente a la dictadura de Gerardo Machado.
Sobre este filósofo cubano Elías Entralgo escribió cuatro ensayos: “El ideario de Varona en la filosofía social”, “La América Latina y su Enrique José Varona”, “Los conceptos libertadores en Enrique José Varona” y “La genuina labor periodística de Enrique José Varona”. También escribió los ensayos “Apuntes caracterológicos sobre el léxico cubano” y “La liberación étnica cubana”.
Es precisamente en esta última obra donde Elías Entralgo ofreció dos conceptos muy interesantes y actuales. Me refiero a los contrapuestos de “cubanidad progresiva” y “cubanidad estacionaria”.
Para el ilustre ensayista, la “cubanidad estacionaria” estuvo representada en el siglo XIX por aquellos criollos que se alinearon a favor de la metrópoli, optando por la oposición a la independencia y, consecuentemente, contra un proyecto liberador que tendiera a la consolidación de la nacionalidad cubana. Contrariamente, la “cubanidad progresiva” estuvo representada por los independentistas.
Esa “cubanidad estacionaria” —remisa a reconocer nuestras capacidades para el autogobierno— estuvo representada en la república por quienes defendieron ideas anexionistas, pero también por los que todavía son presentados por el castrismo como ilustres defensores de la patria desde las filas del Partido Socialista Popular, quienes aspiraban a la existencia de un país al estilo y copia de la URSS, subordinado a sus intereses, como finalmente ocurrió luego de la traición de Fidel Castro.
Si la cubanidad estacionaria mencionada por Entralgo está caracterizada por actos que, en estricto sentido histórico, resultan reaccionarios, no tengo ninguna duda en considerar al castrismo como una diáfana expresión de esa corriente emparentada —no por casualidad— con métodos de gobierno muy semejantes a los usados por las autoridades colonialistas españolas.
Hoy puede asegurarse que no pueden ser parte de una cubanidad constructiva, esperanzadora y progresiva quienes, totalmente alejados de las ideas de José Martí y de elementales derechos humanos, continúan defendiendo un mecanismo de poder excluyente que se erige sobre la exigencia de un respaldo absoluto sin cobertura para la discrepancia.
Culto y profundo conocedor de las ideas de José Martí, Elías Entralgo sabía que el ideario del Apóstol era incompatible con el marxismo leninismo implantado por Fidel Castro y su cohorte de traidores. Pero de ironías e inconsecuencias está preñada la historia, porque Entralgo murió en 1966 siendo decano de la Facultad de Humanidades de la UH y representante de la dictadura castrista ante la UNESCO, o lo que es lo mismo, siendo miembro de ese grupo presuntamente revolucionario que llegó al poder en 1959 y que ha terminado siendo profundamente reaccionario.
ARTÍCULO DE OPINIÓN
Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no necesariamente representan la opinión de CubaNet.
Dos de los 13 integrantes del grupo eran menores de edad, según informó el oficial Walter N. Slosar, de la Guardia Costera de EE.UU.
De acuerdo con Javier Larrondo, director de la ONG Prisoners Defenders, “en Cuba se tortura vilmente a todos los presos políticos"
Belli, quien actualmente reside exiliada en Madrid, recibió el premio "por su expresividad creativa, libertad y valentía poéticas, así como su significación en la cultura contemporánea de Nicaragua"
Es probable que la nueva función sea popular en Cuba, donde el régimen tiene un largo historial de seguimiento de las comunicaciones de sus ciudadanos
El documento que autoriza a ambos trabajadores por cuenta propia a realizar el trabajo de bicitaxista indica que pueden prestar servicio solamente en el municipio donde fue emitida la licencia…
El manifestante del 11J Alexander Díaz Rodríguez, quien también es opositor y activista de derechos humanos, fue internado recientemente en la sala de penados del Hospital General Docente “Abel Santamaría…