Cuba: resistencia creativa o ideología reciclada

LA HABANA, Cuba. — El problema que tuvo el socialismo real fue que no se pudo reinventar. Tan aburrido era en su discurso, con su casta de burócratas y funcionarios amanerados y repetidores de consignas, que la caída del Muro de Berlín fue de un día para otro, y luego que se desintegró la Unión Soviética, el Partido Comunista, con 25 millones de militantes, no supo qué hacer cuando fue ilegalizado.
El régimen cubano no creía ni un ápice de la historia soviética. Por eso, rápido se recicló en el socialismo del siglo XXI, sostenido con los petrodólares de un megalómano militar venezolano que no vale la pena recordar.
Hoy, Cuba está en crisis y cientos de miles de cubanos huyen de la isla-cárcel, como lo hicieron los alemanes orientales y polacos en la década de 1980. Y el régimen tiene que reinventarse para sobrevivir a la actual situación.
El septuagenario Abel Prieto, exministro de Cultura y actual director de esa “residencia” del Ministerio del Interior que es la Casa de las Américas, es el auditor de una serie de sandeces sobre el colonialismo cultural y otras viandas.
No está solo Abel Prieto en esos trajines. Le acompañan Enrique Ubieta, Yusuam Palacios y otros que, a través de los medios de comunicación, bombardean a los cubanos, logrando con su presencia un ahorro sustancial de la electricidad con tantos televisores apagados.
Ese bombardeo mediático es parte de la estrategia para excavar y sacar de donde ya no hay. Para eso tienen eventos como la Conferencia por el equilibrio del mundo, Pedagogía 2023, o la próxima Feria Internacional del Libro.
Pedro “Rosca Izquierda”, que trabajó durante 40 años en los talleres del ferrocarril de Ciénaga como mecánico de motores, dijo lapidariamente: “Pobre Martí, tan usado por el gobierno y tan lejos de los cubanos.”
Pero como dice Marta Barrera, desde La Curia, en Palma Soriano, cada vez que lee algo del compañero Abel Prieto: “Mala tos le siento al perro”. La ahora jubilada de la biblioteca (Elvira) Cape, de Santiago de Cuba, lo dice con la voz baja, no por miedo, sino por tristeza.
Según el exministro, “en la actualidad se aprecia un crecimiento inquietante en la producción de patrones que indican la presencia de colonización cultural. Y cuando la ignorancia y la colonización se unen, traen circunstancias funestas, iguales o similares al fascismo”.
Anunció recientemente Abel Prieto que “se trabaja en un programa de sembrar ideas y sembrar conciencias, para desarrollar un pensamiento crítico y de resistencia cultural”.
¿Están en sus cabales Abelito y los otros lideres de la resistencia creativa en el Partido Comunista? ¿No se han enterado de que cientos de miles de cubanos huyen del país ahora mismo y que otros miles se preparan para huir? ¿Sabrán que un líder sin seguidores es un tipo que está de paseo por el Prado?
Si en el Viaje a la semilla, el novelista Alejo Carpentier describe la reversión en el tiempo para encontrar las esencias de su cultura, lo que nos plantean los actuales ideólogos castristas, marcados indudablemente por la Pachamama, es el regreso a un estadio anterior.
¿A dónde debemos volver? ¿A las UMAP y la represión contra los homosexuales y los religiosos, a la Zafra de los 10 Millones y la miseria consentida, o a la crisis del Mariel con sus actos de repudio? Por favor…Esperemos que no.
ARTÍCULO DE OPINIÓN
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