MIAMI, Estados Unidos. – “No importa el sistema político o la ideología en el poder. Los estados están obligados a garantizar, promover y respetar todos nuestros derechos sin distinción de ningún tipo”, ha insistido una vez más la abogada Laritza Diversent, en esta ocasión durante su intervención en la Cumbre de Ginebra por los Derechos Humanos y la Democracia.
El informe, leído en la mañana de hoy martes 18 de febrero, además de brindar un panorama de la situación de los derechos humanos en Cuba y de la experiencia personal de la fundadora del proyecto de asesoría jurídica Cubalex, ha servido para dar cuenta de la intensificación de las acciones de represión emprendidas por el régimen contra cualquier actividad independiente no alineada con la ideología oficial.
Absurdos como el hecho de que una misma persona ocupe cargos políticos en varios órganos del estado, participe en la formulación de las leyes y también es su ejecución, como consecuencia de que el poder judicial no exista, han propiciado que durante décadas publicar una simple “nota periodística en un medio digital independiente, un comentario en sus redes sociales o reunirse con personas que piensan diferente” sea “suficiente para que, en nombre de la defensa y soberanía nacional (…) detengan, interroguen, amenacen y lleven a prisión”, ha señalado Laritza Diversent en su breve pero certero discurso.
Bajo el principio elemental de que no se deben restringir unos derechos humanos para garantizar otros, la abogada cubana, que fuera obligada a exiliarse en 2016, luego de allanada su oficina en La Habana por la policía política, ha denunciado la escalada de atropellos emprendida por la dictadura desde que esta llegara al poder hace más de medio siglo.
Puede leer el discurso íntegro aquí.
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