WEST PALM BEACH, Estados Unidos. – Cuando restan dos semanas para el inicio de los entrenamientos primaverales un total de 39 cubanos hasta el día de hoy, estarán buscando ganarse un puesto para la temporada 2020 de Grandes Ligas. En la Liga Americana serán 21 y en la Nacional 18, siendo los Astros de Houston con seis jugadores y los Medias Blancas de Chicago con cinco las dos franquicias con más antillanos.
Tal como ocurrió en 2019, cuando varios cubanos brillaron en ambos circuitos, se espera que se repita o mejore dicha labor en esta próxima temporada, con un grupo que sobrepasan los 12 como figuras establecidas y los restantes en proceso de afianzar sus actuaciones.
Hoy queremos hablar de Aroldis Chapman, uno de los cubanos con mejor actuación individual de todos los tiempos en Grandes Ligas, que buscará llegar a los 40 juegos salvados en una temporada, cifra que le ha resultado esquiva.
El holguinero sumó 37 rescates, con 85 ponches propinados en 57 entradas y 2, 21 de efectividad en 2019 con los Yankees de Nueva York, siendo elegido el mejor relevista de la Americana (Premio Mariano Rivera) y el segundo más destacado de la última década.
La cantidad mayor de rescates logrados por Chapman fue de 38 en 2012 y 2013, cuando actuaba con los Rojos de Cincinnati en la Nacional. Desde que se inició como cerrador oficial (2012), ha superado los 30 salvados en siete de ocho temporadas y ha estado presente en igual número de Juegos de Estrellas.
Sin embargo, Chapman aún no ha llegado a los 40 rescates. Hasta el presente, el único lanzador nacido en la Isla con 40 salvados es el pinareño Danny Báez, cuando sumó 41 en 2005 con los Rays de Tampa Bay.
Chapman reúne todos los atributos para superar los 40 salvamentos en 2020. Con 273 en su carrera y 883 ponches en 535,2 episodios, con 32 años que cumple el próximo 28 de febrero, el supersónico lanzador marcha por buen camino en sus aspiraciones futuras a ser elegido al Salón de la Fama en Cooperstown, donde podría unirse a sus compatriotas Tony Pérez, Martín Dihigo, José de la Caridad Méndez y Cristóbal Torriente.
Pero el camino a la inmortalidad no es fácil, pues para tener derecho a ese honor Chapman tendría que mantener consistencia y perdurabilidad sumando más de 30 salvados en las siguientes ocho temporadas para superar los 500 y acercarse a los 550.
Chapman, como la mayoría de los serpentineros cuando pasan los 30 años, disminuyó en 2019 su velocidad en las rectas y sinkers. Antes de esa fecha, sus lanzamientos marcaron un promedio entre 99 y 101 millas, mientras que en la pasada temporada osciló entre 98,26 y 100,43.
El hecho de reducir algo de velocidad no significa que tenga que bajar su rendimiento. La experiencia es un factor de enorme importancia y Chapman posee un mayor conocimiento del arte del pitcheo y de los bateadores rivales.
A mi juicio, Chapman debe combinar su velocidad por encima de las 98 millas con sus mortíferos sliders en la zona baja y en las esquinas, un lanzamiento que los bateadores rivales sólo le conectaron para un bajo promedio de .149. Si logra hacerlo de manera más efectiva, estaría en condiciones de superar los 40 salvados en 2020.
Tenemos que seguir de cerca los pasos de Aroldis Chapman pues, a partir de esta temporada, entra en una etapa decisiva donde, con una buena consistencia monticular, pudiera convertirse luego de su retiro en el quinto pelotero cubano en Cooperstown.
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