MIAMI, Estados Unidos. – El escritor cubano Pedro Juan Gutiérrez, de 73 años y conocido por su Trilogía sucia de La Habana, ha publicado una veintena de títulos traducidos a más de 15 idiomas y ha recibido importantes premios, pero nunca ha sido reconocido en la Isla.
En una entrevista con la agencia AP, el escritor reflexionó sobre el impacto de su obra en la cultura cubana y destacó que su intención nunca ha sido hacer política sino “dejar una memoria del tiempo y del lugar” en el que le ha tocado vivir.
De hecho, aseguró que se ha centrado en dar testimonio de un sector muy específico de la población: los marginales del barrio Centro Habana.
Sus obras, que incluyen El rey de La Habana, Animal tropical y Fabián y el caos, han sido aclamadas internacionalmente pero han generado controversia en la Isla. A pesar de ganar premios internacionales como el Alfonso Reyes por Animal tropical y el Narrativas del Sur por Carne de perro, Gutiérrez nunca ha sido galardonado en Cuba.
El escritor reconoce que su literatura no es para todos y que “a una persona que sea un poco convencional, un poco académica no le interesa (…) o la rechaza tranquilamente”. Sin embargo, ha encontrado un público entusiasta entre las nuevas generaciones cubanas y en países como España, México y Colombia.
Tras el triunfo de la Revolución Cubana, Gutiérrez ―nacido en Matanzas en 1950― trabajó como periodista en medios oficiales, particularmente en la revista Bohemia, de donde fue expulsado por
Trilogía sucia de La Habana fue escrita en 1994 como respuesta a la grave crisis económica y humanitaria conocida con el eufemismo de “Período Especial”.
A pesar de que gran parte del material de sus historias es autobiográfico, Gutiérrez aseguró a la AP que también utiliza la ficción. “Llegué a Centro Habana cuando tenía 36 años y me quedé asombrado”, explicó el escritor, quien aún vive en esa zona densamente poblada, escenario de muchas de sus historias.
Sobre sus fuentes de inspiración y su filosofía literaria dijo: “La gente buena no sirve para la literatura, lo que sirve para la literatura es la gente venenosa, con problemas, con dificultades, los asesinos en serie, la gente mala, la gente demoníaca, la gente que vive en un infierno. Las historias de la gente buena a nadie le interesan simple, sencillamente, porque es aburrido”.
En cuanto a sus futuros proyectos, Gutiérrez aseguró que se encuentra trabajando en volúmenes de poesía y cuentos ambientados en los años 50 y 60 del pasado siglo. Por ahora, dijo, no tiene en mente otra novela ni adaptaciones cinematográficas.