MIAMI, Estados Unidos. – Conocida por su poderosa voz y su impactante presencia escénica, Mayra Caridad Valdés fue una de las figuras más destacadas de la música cubana, especialmente en el ámbito del jazz.
A lo largo de su carrera, la cantante demostró una habilidad innata para fusionar estilos musicales y cautivar a audiencias de todo el mundo con su talento y carisma.
Nacida en Quivicán, Cuba, en 1956, Mayra Caridad Valdés era hermana del pianista Chucho Valdés, e hija del emblemático Bebo Valdés. Desde temprana edad, estuvo rodeada de música, lo que le permitió desarrollar su pasión y su habilidad vocal.
Graduada de Música Coral en la Escuela Nacional de Arte, fue descubierta por Harry Belafonte en 1981, quien hizo que lo acompañara en numerosas giras en la Isla y el exterior. Fue la voz del cabaré Tropicana durante los años 90 y formó parte de la banda Irakere.
Su talento y versatilidad le abrieron las puertas al jazz, un género que le permitió explorar sus habilidades vocales de manera más profunda. En 1995, lanzó su primer álbum como solista, La Diosa del Mar, un trabajo que combina jazz, son cubano, y ritmos afrocubanos. La crítica especializada elogió el álbum por su originalidad y la habilidad de Valdés para fusionar estilos musicales.
A lo largo de su carrera, Mayra Caridad Valdés colaboró con músicos de renombre internacional como Arturo Sandoval, David Sánchez y Giovanni Hidalgo, entre otros. Además, participó en importantes festivales de jazz alrededor del mundo, incluyendo el Festival Internacional de Jazz de La Habana, el Festival Internacional de Jazz de Montreal y el Festival de Jazz de Vitoria-Gasteiz en España.
En las dos primeras décadas de los 2000, Mayra Caridad siguió explorando su faceta jazzística y lanzó nuevos trabajos discográficos. En 2015, lanzó su álbum Obatalá, una producción que une el jazz con la música yoruba, reflejando su conexión con las raíces afrocubanas y su interés en la espiritualidad.
Mayra Caridad Valdés falleció en La Habana, el 9 de noviembre de 2019, a los 63 años.