LA HABANA, Cuba. – El grupo NoOne y el bailarín Lycan, de la agrupación Page, resultaron ganadores en la final de la primera edición en Cuba de Le Clube Dance Festival, dedicado a promover diferentes manifestaciones danzarias de la cultura urbana.
El evento se celebró este domingo en el teatro habanero Astral e incluyó competencias de bailes urbanos que mostraron diversos conceptos artísticos relacionados con el llamado arte callejero.
En el festival se reunieron profesionales y aficionados de la danza que salieron a la pista de baile para mostrar sus habilidades en “batallas” ante el público que llenó la instalación capitalina.
Lycan fue vencedor en la competencia individual, mientras los bailarines aficionados de NoOne resultaron ganadores en la competencia de grupos tras exhibir una excelente técnica, destreza y sincronicidad durante sus presentaciones.
El jurado del festival, integrado por el realizador Alejandro Pérez, el músico y director de orquesta Maykel Blanco y el crítico de danza Noel Bonilla, valoró diferentes propuestas enmarcadas dentro de géneros urbanos como el dancehall, el breakdance, el reggae, el reguetón y la timba.
Los jueces analizaron sobre todo la originalidad de las proyecciones escénicas y la coherencia en la interpretación de los ritmos que llevaron a escena.
El teatro habanero fue tomado durante cerca de dos horas por decenas de jóvenes y adolescentes cubanos seguidores de estas manifestaciones culturales, que han ido creciendo en Cuba a pesar de que apenas se divulguen en los medios estatales o sean miradas con recelo, como son los casos del reguetón o el llamado “reparto”.
Uno de los productores del festival, patrocinado entre otros por la disquera de música urbana Planet Records, y Estudio 50, dijo a CubaNet que Le Clube Dance había sido un “éxito total” y que esperaban “repetir la experiencia para seguir convocando a otros exponentes aficionados y profesionales de la danza y los estilos urbanos para próximas ediciones”.
En el certamen participaron ocho grupos de bailarines que exhibieron otras formas de entender la danza a través de las variadas expresiones bailables con que los jóvenes y adolescentes toman espontáneamente las calles cubanas.