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Elpidio Valdés: un mambí que no envejece en el corazón de los cubanos

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LA HABANA, Cuba.- Cuando Juan Padrón creó el personaje de Elpidio Valdés en el año 1970, no podía sospechar que el valeroso coronel mambí se convertiría en el animado cubano más famoso y querido por los nacidos en la Isla.

Grande fue la producción audiovisual de quien ha sido considerado como el padre de la animación en Cuba; pero las peripecias de Elpidio en su lucha incansable contra el poder colonial marcaron a varias generaciones de insulares. Son muchos los que todavía hoy, a pesar de haber visto tantas veces los mismos episodios, se quedan hipnotizados frente a la pantalla de sus televisores cuando la inconfundible música anuncia varios minutos de risas y recuerdos de la mano del mambí, la valiente María Silvia, el pícaro Palmiche, la respondona Eutelia y los divertidos militares españoles.

Elpidio Valdés
Protagonistas de Elpidio Valdés. (Ilustración: Juan Padrón)

 

Según varias fuentes, Juan Padrón eligió el nombre de su personaje a partir de las “Cartas a Elpidio”, escritas por Félix Varela, y le dio el apellido Valdés inspirado en Cecilia Valdés, novela cumbre de Cirilo Villaverde, símbolo de la resistencia criolla y el antiesclavismo en el siglo XIX.

Para escribir la mayor parte de las historietas que vieron la luz a través de la revista Zunzún, Juan Padrón tomó como referencia los “Relatos de la Guerra”, de José Miró Argenter, y “Mis primeros treinta años”, de Manuel Piedra Martel, miembro de la escolta de Bartolomé Masó, ayudante de campo del general Antonio Maceo y uno de los últimos hombres que habló con José Martí, el 18 de mayo de 1895, víspera de la caída en combate del Apóstol.

El realizador ofrece un mundo de ficción principalmente para niños, donde emplea humor e ingenio con el fin de resaltar el coraje de los cubanos alzados en una guerra desigual. De un lado, los escuadrones de artillería de la metrópoli, perfectamente equipados, y del otro las tropas mambisas descalzas, que hicieron de un instrumento de trabajo —el machete— su arma de guerra, símbolo imperecedero de las contiendas independentistas.

Juan Padrón legó a los cubanos un ícono de patriotismo que no tiene par en el imaginario colectivo de la nación. Elpidio Valdés y demás personajes que integran el Ejército Libertador, representan a los padres fundadores de la República de Cuba en Armas, a los campesinos, esclavos y gente humilde que se unieron a la lucha por la libertad.

Más de medio siglo después de su creación, los cortos y los tres largometrajes que relatan las aventuras de Elpidio Valdés ocupan el sitial de honor en cualquier colección de dibujos animados cubanos que se precie de serlo.