LA HABANA, Cuba.- Sandor Pérez Pita es cantante de la agrupación de reggae Estudiantes Sin Semillas y está desde el año 2005 “representando reggae y hiphop. Antes de pasar a ser independiente completamente toqué las puertas del estado y nunca nos las abrieron. Todo el tiempo alegaban en la Asociación Hermanos Saíz que no había carpeta o suficientes artistas para que el reggae se insertara dentro de la institución”, motivo por el que se opone al Decreto Ley 349.
“Me afecta como a todos los artistas independientes porque, por ejemplo, dice que para hacer cualquier presentación cultural hay que contar con el sistema”, y Rap Sandino, como se hace llamar en el escenario ha sido testigo de que “el sistema” siempre ha tenido una estrategia para “minimizar los eventos independientes como los de rap, spoken Word y reggae”. La estrategia consiste en ofertarles “espacios mediocres” en los que se prestan para “censurar las letras”, entre otras cosas.
“Esto es un intento de apagar la voz de los artistas independientes que son los que hablan de lo que está pasando en las calles”, y asegura que “la 349 es otro plan más de la dictadura cultural, en la que no existe cultura realmente, sino mucho DTI y Seguridad”, dice el cantante.
Para Sandor “dentro de esta ley ellos han metido toda esta cosa del reguetón junto con lo de los artistas independientes, con lo de los escritores, con lo de los pintores, y es como un meollo en el que la gente no sabe en realidad lo que está pasando” por lo que cree que es un problema de todos, “de a los que les están quitando la bocina por la música alto o de al que le quitan el aguacate que vende para buscarse tres quilos. Son supuestas ilegalidades que el mismo estado cubano ha creado”.