LA HABANA, Cuba.- La represión del gobierno cubano ha elegido otra víctima en el ámbito de la producción artística que sobrevive fuera de los circuitos estatales. El joven Adonis Milán, quien de forma empírica se ha lanzado a la aventura de hacer teatro independiente, denunció ante las cámaras de CubaNet el continuo hostigamiento de que ha sido objeto desde el mes de octubre de 2018.
Tras varios años de intentar realizar teatro de acuerdo a los parámetros establecidos por la Política Cultural, Adonis Milán concentró su interés en las mujeres más visibles de la disidencia cubana. Las protestas de las Damas de Blanco por la liberación de los presos políticos, y el papel de Rosa María Payá al frente de la plataforma “CubaDecide”, han configurado un imaginario de nuevas heroínas que el joven director procura dignificar y contraponer a los desgastados símbolos de la mujer revolucionaria, subordinada al patriarcado militar antillano.
Asimismo, ha unido fuerzas con el grupo de San Isidro que activamente condenó el Decreto 349 por considerarlo una mordaza a la libertad de expresión y la autonomía en el arte. Como creador independiente, Adonis Milán ha padecido la falta de un local adecuado para ensayar, así como el abandono por parte de técnicos y actrices que luego de meses de trabajo inexplicablemente han dejado de atender sus llamadas telefónicas.
El fundador de “Perséfone Teatro” ̶ separado de la Asociación Hermanos Saiz (AHS) en 2017 ̶ ha sido citado en varias ocasiones por agentes de la Seguridad, y recientemente fue expulsado de la casa de su tía paterna, donde vivía. Sobre dicho incidente, Milán relató a CubaNet que la Tte. Coronel Kenia María Morales Larrea y un agente que se hace llamar Capitán Efrén condujeron a su parienta a Villa Marista, donde la amenazaron con confiscarle su vivienda si no desahuciaba al sobrino, quien supuestamente estaba vinculado a una red de contrarrevolucionarios financiada por la CIA.
La oficial del MININT ha estado al frente de varios operativos contra otros artistas opositores como Tania Brugueras, Lía Villares y Danilo Maldonado (El Sexto). Ella y el Capitán Efrén son los encargados de presionar a Milán en una escalada de hostilidad que tiene como objetivo agotarlo psicológicamente y obligarlo a emigrar.
El joven enfatizó que las acciones desestabilizadoras han perjudicado sobre todo a su mamá, quien fue separada de su centro laboral sin explicaciones ni derecho a jubilación, después de haber trabajado 25 años para el Estado cubano. Asegura que varios parientes evitan saludarlo y que su vida en la casa materna se ha tornado muy difícil.
La policía política ha extendido sus tentáculos hasta la más reciente producción teatral del director, titulada “Andrómaca”. El unipersonal estaría a cargo de la actriz ̶ también autodidacta ̶ Liu Cobas, quien desde enero cortó toda comunicación con Milán, presuntamente intimidada por su padrastro, que colabora con la Seguridad del Estado.
Acerca de la obra, un homenaje a la desaparecida Laura Pollán y las Damas de Blanco, el joven ha precisado que se trata de una versión sobre la tragedia original de Eurípides, que narra la historia de la esclavitud a que fueron sometidas las mujeres troyanas luego de que los aqueos invadieran la ciudad, asesinando a sus esposos e hijos.
El estreno de la pieza estaba previsto para el jueves 21 de febrero, tras cuatro meses de ensayos en los lugares más insólitos, incluso fuera de La Habana. Este anhelo inconcluso se suma a muchos otros que han sido aplastados por el aparato represivo del gobierno; pero no por ello Adonis Milán renunciará a su sueño de realizar un teatro contestatario y personal, “así sea con títeres; así sea con animales”.
Creador independiente, activista, rebelde… Milán carga a solas con una gran responsabilidad en la cual confluyen su propia visión sobre el teatro, cierta dosis de inexperiencia política y esa tendencia al idealismo que, en mayor o menor grado, sacude a todos los que han sido tocados por el arte escénico. Cualquiera de esas tres condiciones es suficiente para que el régimen lo quiera lejos, dejando cada día más desprotegida a esta Isla de Cuba, que no puede permitirse ni un solo joven menos.