LA HABANA, Cuba. – En la mañana de hoy tuvo lugar la esperada rueda de prensa correspondiente a la decimotercera Bienal de La Habana, que se celebrará del 12 de abril al 12 de mayo de 2019. La actividad se realizó en el Centro de Prensa Internacional, con la participación se periodistas estatales, especialistas, autoridades del Ministerio de Cultura y algún que otro miembro camuflado de la policía política. La prensa independiente no fue admitida, como era de esperar teniendo en cuenta el ambiente de represión y control que ha acompañado a los preparativos de la 13 edición del mayor evento de artes visuales en la Isla.
El panel a cargo de la presentación estuvo integrado por Norma Rodríguez Derivet -Presidenta del Consejo Nacional de Artes Plásticas (CNAP)-, Margarita González Lorente -Subdirectora del Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam- y Jorge Alfonso “Chicho” -designado Director Ejecutivo e Ideólogo de la Bienal-, quienes expusieron las principales coordenadas de la gran cita que intenta mantenerse fiel a su premisa fundacional: respaldar y promover la producción artística de regiones periféricas.
Con el tema “La construcción de lo posible”, la Bienal recibirá artistas de 52 países y se extenderá por primera vez a las provincias de Pinar del Río, Matanzas, Cienfuegos y Camagüey. Más de 300 creadores integran la nómina principal, de los cuales 68 realizarán exposiciones individuales. El resto estará diseminado entre los doce proyectos colectivos concebidos para esta edición: Detrás del Muro, Museo Nacional de Bellas Artes, Factoría Habana, Taller Chuyima (del artista Wifredo Prieto), Corredor Cultural de la calle Línea en El Vedado, provincias invitadas, Universidad de las Artes (ISA), una producción grupal de artistas chinos y un programa audiovisual de creadores australianos que será exhibido en la Casa de Asia.
Por la parte cubana, 17 autores de distintas generaciones -incluidos nueve Premios Nacionales de Artes Plásticas- realizarán muestras personales; mientras que 37 artistas estadounidenses viajarán a Matanzas para participar en el proyecto de la cubanoamericana Magdalena Campos.
En su intervención, Norma Rodríguez tuvo el noble gesto de reconocer el trabajo realizado por los curadores del Centro de Arte Contemporáneo, que han acompañado la Bienal desde su nacimiento, en el año 1984. Asimismo reiteró que esta edición será dedicada al 500 aniversario de la fundación de La Habana.
Jorge Alfonso “Chicho” declaró que la Bienal es “un evento de inclusión, resistencia y diálogo”; interesante afirmación de un individuo que acusa de “contrarrevolucionarios” a los artistas irreverentes, y en más de una ocasión ha calificado de “gusanera” al público que acude a las exposiciones de arte contemporáneo.
Margarita González, por su parte, agradeció el apoyo de las muchísimas personas que han colaborado en la organización y financiamiento de la Bienal. Abundó sobre las implicaciones globales del concepto curatorial “La construcción de lo posible”, en torno al cual se abordarán temas urgentes como la emigración, la protección ambiental, los desplazamientos humanos y las relaciones interpersonales.
En cuanto a soportes y formatos habrá instalaciones, esculturas, pintura, fotografía, intervenciones públicas y obras que buscan la interacción con los espectadores. El impacto social del evento será apreciable no solo a través de la apropiación de espacios abiertos; sino a través del nexo entre la producción visual y otras formas de creación, entiéndase música, literatura y artes escénicas. Reconocidos grupos de teatro y danza se insertarán en la programación de la Bienal con el fin de ofrecer experiencias multisensoriales, polisémicas y transdisciplinarias.
Los principales espacios expositivos serán las instituciones del Consejo Nacional de Artes Plásticas -Centro Lam, Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, Fototeca de Cuba-, entidades de la Oficina del Historiador, Museo Nacional de Bellas Artes, su homólogo de Artes Decorativas y galerías.
González aseguró que la 13 edición de la Bienal sobresale por la cantidad de instituciones involucradas y la alta calidad de su nómina, que integra a los principales exponentes del arte cubano contemporáneo e importantes creadores internacionales como Grimanesa Amorós (Perú), Maya Watanabe (Perú), Pedro Cabrita Reis (Portugal), Laurent Grasso (Francia) y tantos otros. Similar a lo acontecido en ediciones anteriores, hay una fuerte presencia latinoamericana y caribeña, a la cual se suma una docena de reconocidos artistas africanos.
El tradicional evento teórico será sustituido en esta edición por “Jornadas Teóricas”, que sesionarán en el Museo Nacional de Bellas Artes cada martes a partir del 16 de abril. El primer encuentro será una conferencia magistral impartida por Jorge Fernández -director del museo-, y el público podrá disfrutar del nuevo planteamiento museográfico de la institución, una tarea postergada durante años.
Respecto al criterio de selección de artistas para la 13 Bienal de La Habana y la polémica en torno al Decreto 349, Norma Rodríguez Derivet aseguró que la elección de los participantes no tuvo que ver con su postura política, sino con la calidad de sus obras y la capacidad de ajustarse al tema de la Bienal. “Todas las Bienales del mundo eligen los artistas que van a invitar (…) nadie participa libremente solo porque quiere hacerlo”, precisó.
No obstante, sus declaraciones, han trascendido noticias del acoso sobre figuras independientes del arte cubano y la intención de que esta sea una Bienal “a cuatro ojos”, para evitar los happenings de esos “artistas malditos” que no aceptan los límites impuestos por el Ministerio de Cultura, ni las amenazas de la policía política.