MADRID, España.- En junio de 1919 apareció la revista Carteles, que llegaría a ser una de las más importantes de la Isla. Al principio no identificaba el día exacto de salida, sino el mes y el número.
Su inicial edición precisaba: “Publicada mensualmente por la Empresa Editora Carteles. Neptuno esquina a Basarrate”. La dirigió y administró entonces Oscar H. Massaguer, hermano de Conrado Walter Massaguer, director de Social y de gran prestigio en la gráfica mundial, con un estilo costumbrista que lo hizo cronista de la República, con más de 28 000 caricaturas y dibujos.
En el no. 2 de la revista, en julio siguiente, sus primeras planas se dedicaban a caricaturas, lo que se haría por años. Luego sobresalían los trabajos deportivos ya que, tal cual resaltarían sus páginas, era “Carteles. Revista Mensual de Espectáculos y Deportes”. Y notificaba que en cada impresión incluiría una pieza musical inédita de un autor cubano.
Pero en 1924 Carteles cambia el formato, se autodefine “El Semanario Nacional” y anuncia una nueva era de prosperidad. Para aquel momento Massaguer aparecía como administrador y como director Conrado W. Massaguer, que también fuera editor de la revista Gráfico (1913-1918). Lo sustituiría en el cargo ese año el gerente general Alfredo T. Quílez; mas se acotaba: “Fundada en 1919 por Oscar H. Massaguer”. Y Conrado se mantendría de editor y caricaturista.
Allí escribieron, entre otros reconocidos periodistas e intelectuales, Emeterio Santovenia, Salvador Bueno, Alejo Carpentier, que en 1925 ocupa la jefatura de Redacción; Emilio Roig de Leuchsenring, Luis Gómez Wangüemert, el dominicano Juan Boch, y la poetisa y escritora Mariblanca Sabas, importante activista en el movimiento femenino.
En diciembre de 1953, los dueños de la revista Bohemia compran Carteles y Vanidades (esta destinada al público femenino) y constituyen la empresa Publicaciones Unidas S.A., que fusionó Prensa Gráfica S.A (de Bohemia), Editorial Carteles S.A (de Carteles y Vanidades) y Artes Gráficas S.A, impresora de las dos últimas y de litografía comercial.
Comenzando 1954 Carteles pasa a propiedad de Miguel A. Quevedo, director de Bohemia, y lo dirige el intelectual exiliado asturiano Antonio Ortega. Entre sus secciones se destacaron “Tras la noticia”, a cargo de Antonio Llano Montes, casi siempre en la página 44, se refería a cardinales y polémicos temas de actualidad. Tuvo, además, una sección fija de cuentistas latinoamericanos, sobre todo cubanos, entre ellos Onelio Jorge Cardoso y José Soler Puig.
En esa década de los cincuenta la revista se convirtió en una de las más significativas en la interpretación del contexto político-social cubano. En julio de 1960, Miguel A. Quevedo se asiló en la embajada de Venezuela. Después salió de Cuba Antonio Ortega, y Carteles finalizó su circulación el 31 del propio mes de julio.