FRANKFURT, Alemania, marzo – Cada vez crece más el temor en el gobernante de Venezuela Nicolás Maduro, a un golpe de estado. Su miedo se origina en una vasta la fracción de las fuerzas armadas bolivarianas, disgustada con la violencia contra los estudiantes y otros miembros de la sociedad civil del país, que hasta el momento ha costado la vida de 23 personas.
Fuentes del Palacio de Miraflores me comentan que Nicolás Maduro no asistió a las ceremonias de toma de posesión de la presidencia de Chile de Michelle Bachelet, por temor a que ocurriera un golpe de estado durante su ausencia.
“Si iba, posiblemente no habría podido regresar… me comentó Marcos, quien ha trabajado con el gobierno chavista y siempre me ha mantenido al tanto de la realidad política en esa nación caribeña.
Señala Marcos que Nicolás Maduro fue aconsejado por el propio Raúl Castro que sería imprudente dejar Venezuela en medio de la crisis política que vive el país para ir a Chile a la asunción de mando de la socialista Michelle Bachelet.
Además habría tenido que encarar las protestas de los chilenos por la violencia en Venezuela y la muerte de una nacional durante los disturbios en el Táchira.
Asimismo habría sido imposible para Maduro, esquivar las críticas de los otros mandatarios, entre ellos del vicepresidente de los Estados Unidos Joe Biden, con quien ya tuvo un fuerte intercambio de opiniones sobre Venezuela y su crisis.
Las consultas con La Habana se llevaron a cabo en la mañana del lunes, lo que atrasó el viaje de Maduro a Santiago de Chile, para más tarde tomar la decisión definitiva de no hacer el viaje y nombrar a cambio al canciller Elías Jaua en su reemplazo.
Era obvio ese temor de Maduro: las Fuerzas Armadas venezolanas están en estos momentos fuertemente fracturadas y los rumores de un posible golpe de estado crecen, en la medida en que las acciones del gobierno se hacen más violentas contra la poblacion civil.
Para Heinz Dieterich, el ideológo de izquierda, asesor de Hugo Chavez, y creador de la frase “El socialismo del siglo XXI”, los días de Maduro están contados.
Las fuentes de Miraflores están de acuerdo con esta percepción de Dieterich e indican que incluso dentro del chavismo hay una fuerte ruptura y se teme la acción de Diosdado Cabello, quien domina un vasto sector de las Fuerzas Armadas y quien pudiera, maquivélicamente aconsejado por la Habana, generar su propio golpe de estado.
Hay que recordar que Cabello es experto en estas lides ya que participó, junto a Hugo Chávez en el intento de golpe de estado del 4 de febrero de 1992 contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez. Cabello es un hombre enormente ambicioso, que cuenta con el apoyo de Raúl Castro y otros miembros de la Cúpula Gobernante Cubana, quienes lo prefieren a él, antes que a Maduro.
Como se aprecia, Raúl Castro puede jugar a la perfección la partida de este ajedrez venezolano generando temores entre sus mismos aliados y de paso puede comerse, las piezas que sean necesarias.