Silvio Rodríguez dijo este sábado que ante la situación generada por la falta de electricidad en lo estudios Abdala que ha llamado por teléfono a dos viceministros de Cultura y “ha tratado de ponerse en contacto reiteradamente con el encargado de la Oficina del Historiador de la Ciudad” de La Habana, pero nadie responde. Recordó que a partir del lunes 25 de agosto los estudios deben cumplir contratos de grabación que pueden reportarle al país miles de dólares.
“Abdala se encuentra funcionando con la planta eléctrica. Los 200 litros de combustible para echarla a andar los puso de su bolsillo el saxofonista César López (contribuyente original a Abdala, cuando estaba en Irakere)”, escribió Silvio. “En estos momentos Elíades Ochoa está ensayando para grabar el lunes con las personas que vienen del exterior (si la planta eléctrica aguanta)”.
Los medios cubanos no se han hecho eco de la controversia por Abdala.
El portal oficialista Cubadebate anunció la premiere del documental Canción de barrio, un recuento de los primero años de la gira emprendida por el cantautor por barrios cubanos.
Fundados en 1998, los estudios Abdala fueron un proyecto desarrollado por iniciativa de Silvio y funcionaron bajo la administración de CIMEX. Ya los estudios de grabación Abdala, no pertenecen a la corporación CIMEX, y como no se aprobó el traspaso a la Oficina del Historiador de La Habana. Pasan entonces al Ministerio de Cultura, que no quiere pagar deudad de electricidad.
Nota publicada en el Blog Segunda Cita del cantautor oficial:
Los estudios Abdala en estos momentos están sin electricidad. Segunda vez en unos pocos meses.
La Empresa Eléctrica ha decidido suspenderle el servicio por falta de pago.
Abdala no puede pagar porque desde hace ocho meses está en proceso de traslado al Ministerio de Cultura, trámite que no acaba de concretarse por razones ignotas.
Hace unos días un viceministro de cultura dijo que no puede pagar la deuda eléctrica de Abdala porque las empresas deben pagar sus propias deudas.
Los estudios estaban funcionando y han tenido que parar. A partir del próximo lunes hay contratos para servicios que pueden reportarle a nuestro país unos cuantos miles. Abdala no podrá aportarlos por esta situación. Tampoco podrá pagar sus deudas y, por supuesto, seguirá deteriorándose como empresa.
Parece “un plan del enemigo”, pero no es la CIA.
Abdala, que fue un proyecto aprobado y supervisado por el Comandante en Jefe Fidel Castro, agoniza con la complacencia de muchos funcionarios que conocen su situación y no hacen nada.
Algunos de estos funcionarios de Cultura nunca perdonaron la existencia de Abdala. En vez de ver a estos estudios como un aporte a la Cultura, sintieron que se hacían para poner en evidencia su incompetencia. Los que piensan así no son músicos, y si alguno lo fue dejó de razonar como tal.
Llevo mucho tocando puertas que no se abren y hablando a oídos que no escuchan. No crean que no siento vergüenza de confesar esto públicamente. Pero más vergüenza me va a dar cuando vea los estudios en ruinas