(Wendy Guerra)- Toda mi adolescencia supe que el gobierno de mi país no soportaba ver la calle llena de jóvenes. Debido a eso mi generación pasó sus tres años de preuniversitario en una intrincada beca en el campo.
Las capitales de provincia no tuvieron la opción del preuniversitario en la calle. Si queríamos ser profesionales, había que becarse.
¿Alguien contó con nuestros padres?
(Seguir leyendo aquí)