MIAMI, Estados Unidos (Andrés Oppenheimer).- Venezuela está en la peor crisis económica de que se tenga memoria, pero eso no parece haber impedido al presidente Nicolás Maduro gastarse $375,000 para viajar a Cuba con una delegación de 80 personas –incluyendo músicos, bailarines, familiares y amigos– para celebrar el cumpleaños 90 del ex máximo líder de Cuba, Fidel Castro.
Cuando leí esta noticia en el diario venezolano El Nacional, mi primera reacción fue preguntarme si las cifras serían correctas. De modo que llamé al diputado de la oposición Carlos Berrizbeitia, el legislador que había dado a conocer estas cifras en la Asamblea Nacional, y le pregunté cómo había llegado a ese cálculo.
Berrizbeitia, miembro de la comisión de contraloría de la Asamblea Nacional, me dijo que Maduro viajó a Cuba el 12 de agosto acompañado de unas 80 personas a bordo de tres aviones, incluyendo el avión presidencial, de 45 a 55 pasajeros, un avión presidencial más viejo también de 45 a 55 pasajeros y un Falcon de menor tamaño, propiedad del monopolio petrolero estatal PDVSA.
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