Un artículo de Prodavinci señala que William Brownsfield, oficial antidrogas senior del Departamento de Estado de EEUU, subrayó que el 16% de las drogas que entra a ese país proviene del Caribe. Esta cifra revela que se trata de un 4% más que en 2011, según publica The Economist. Y, de acuerdo al estudio, la mayoría de esa droga pasa por Venezuela.
Las causas del aumento, según los expertos, tiene que ver con un fenómeno que se conoce como “efecto globo”. Es el resultado de los prolongados esfuerzos de la guerra a las drogas en Colombia, los cuales han ocasionado que la supresión de las rutas naturales de ese país diverjan hacia Venezuela por tierra para evadir el espacio aéreo colombiano y de ahí distribuirse desde el Caribe hasta todo el mundo.
Esta ruta, muy parecida a la utilizada por el narcotraficante colombiano Pablo Escobar en los 80, consiste en realizar pequeños saltos entre las islas en su camino al mercado. En este caso, los cargamentos se embarcan desde las costas venezolanas, donde el salto más corto puede ser a Trinidad para, desde ahí, seguir por el norte hacia República Dominicana.
Otros atraviesan Venezuela pero hacia el este, vía Guyana y Surinam, donde según The Economist “las fronteras están virtualmente desatendidas y las avionetas pueden aterrizar en carreteras remotas o en campos aéreos interiores”.