LA HABANA, Cuba, febrero, 173.203.82.38 -La incertidumbre sobre el futuro de Venezuela crece. No solo se alimenta de la inseguridad por la enfermedad del presidente Chávez, desde hace dos meses en La Habana, sin conocerse cuando regresará y si podrá hacerlo, sino por los resultados de la política económica de despilfarro desplegada en 2012, siguiendo medidas populistas para ganar las elecciones presidenciales efectuadas en octubre y las legislativas de diciembre.
Aquellas turbias aguas trajeron los lodos que actualmente invaden la economía y sociedad venezolanas. A fin de corregir el derroche cometido, el gobierno devaluó el bolívar en un draconiano 46,5%, el pasado 8 de febrero, llevando su cotización de 4,3 a 6,3 unidades por dólar. Esto significará un duro golpe en particular para los trabajadores carentes de dólares, pero beneficiará a los sectores que hayan atesorado la moneda de Estados Unidos. Desde ahora en adelante los precios de los productos importados subirán en flecha, y Venezuela compra en el exterior casi todas las mercancías que necesita, en especial los alimentos, con el antecedente de que la tasa de inflación cerró 2012 en alrededor del 20,0%, aunque se redujo ligeramente en relación con años anteriores. De manera que en 2013, el salario real y demás ingresos de los venezolanos se reducirán notablemente.
Datos sobre la incidencia de la política superpopulista del chavismo pueden constatarse en el Balance Preliminar de América Latina y el Caribe 2012, publicado por CEPAL. Los agregados monetarios M1 y M2* aumentaron 61,8% y 54,8% respectivamente durante los primeros diez meses del pasado año, muy por encima de la tasa de inflación, mientras que el crédito se expandió a tasas cercanas al 50,0%. Por otra parte, el Producto Interno Bruto (PIB) creció en 5,3%, lo cual se logró por la fuerte expansión del gasto público, en especial en las construcciones de viviendas y obras de infraestructura, asi como por el aumento del consumo, ocasionado por los desproporcionados incrementos salariales dirigidos a incentivar el voto para el presidente y sus allegados.
Indudablemente la construcción de viviendas populares es loable según las potencialidades de la economía, pero llevada al extremo, se tensan las posibilidades económicas y surgen las desproporciones. Mientras la construcción de vivienda creció en cantidades impresionantes, contratadas a distintos ejecutores internacionales, entre ellos China, Irán y Bielorrusia, la vital producción de petróleo se redujo un 0,7% durante los primeros tres trimestres de 2012 respecto al mismo período de 2011, según CEPAL.
Por su parte, los salarios se incrementaron un 29,9% durante los primeros tres trimestres del año, correspondiendo 27,2% al sector privado y 35,2% al sector público. El salario mínimo creció en un 15,0% a partir del 1 de mayo de 2012 y otro 15,0% desde el 1 de septiembre, unos días antes de realizarse las elecciones presidenciales. Hubo aumentos especiales para el estamento militar, siguiendo la política chavista de basar su legitimidad en el poder de las bayonetas.
La complicada situación financiera de Venezuela se refleja en su Presupuesto, con un déficit estimado de -14,7% respecto al PIB, según la revista The Economist. Para tener una idea de su alarmante significado, puede comparársela con los déficits de las abrumadas Grecia y España de -7,0% y -7,4%, respectivamente, según la misma fuente. También otros indicadores son preocupantes, como es el crecimiento de la Deuda Externa a más de 100,0 miles de millones de dólares, contraída especialmente con China, Bielorusia y Rusia, utilizada en gran parte para financiar compras de armamentos.
Para 2013 se estima por CEPAL una caída del crecimiento del PIB a 2,0%, solo 4 décimas por encima del crecimiento natural de la población, cuando en 2012 fue de 5,3%. En cuanto a la Balanza de Pago, presentó un saldo negativo de 4,2 miles de millones de dólares durante los primeros nueve meses del año, y CEPAL estima que 2012 terminó con un déficit, algo sorprendente considerando los altos precios del petróleo, prácticamente el único producto de exportación de Venezuela. Ello brinda una idea de la irracional forma en que está siendo manejada la economía de este rico país. La experiencia actual de Venezuela recuerda a los cubanos como la economía de la isla fue destruida sistemáticamente a través del voluntarismo y los caprichos de personas que solo han procurado el mantenimiento del poder absoluto durante más de 54 años.
Para Cuba, con una dependencia extrema de Venezuela, la devaluación del bolívar en tan elevada magnitud resulta altamente preocupante, ya que dañará considerablemente los ingresos del pueblo venezolano, pudiéndose convertir en un factor adicional de inestabilidad, con posibles repercusiones políticas, junto a los altos niveles de corrupción y violencia presentes, cuando además existe gran incertidumbre sobre la salud del presidente Hugo Chávez. Esto podría fortalecer a la oposición en crecimiento, que obtuvo el 45,0% de los votos en las elecciones presidenciales de octubre. La devaluación del bolívar torna más compleja la situación venezolana y encierra mayores peligros para Cuba.
Notas:
*) M1 Y M2 – Agregados monetarios referidos a la liquidez en manos de la población.
M1 – Efectivo en caja más cuentas corrientes (excluye personas jurídicas) y cuentas de ahorro a la
Vista.
M2 – M1 más los depósitos a plazo.