LA HABANA, Cuba, abril, 173.203.82.38- Con el cuerpo magullado por los golpes y la puerta de su casa tirada abajo a golpes de mandarria, María del Carmen Rodríguez, de 66 años, consiguió la prueba irrefutable de que en Cuba se emplean armas especiales para neutralizar a las personas, armas propias de las tropas antimotines. Se trata de un proyectil de caucho de unos 5 centímetros de largo.
En la madrugada del 3 de abril, tropas especiales de la policía irrumpieron en la vivienda de María del Carmen, ubicada en calle 15, número 173, reparto Parcelación Moderna, en el municipio habanero de Arroyo Naranjo.
El móvil de la operación era darle captura a su hijo, Ramón Rogelio Lorente Rodríguez, de 43 años, quien cumplía libertad condicional supervisada, por un delito común.
Días antes, un oficial de Búsqueda y Captura, nombrado Frank Batista, se presentó en la casa de María del Carmen y le dijo que su hijo debía responder por el robo de un parabrisas de auto.
Según cuenta María del Carmen, el equipo de asalto se hacía llamar “Comando Especial de Sanabria”, y estaba integrado por 8 ó 10 efectivos totalmente equipados. Llegaron al vecindario alrededor de las 5 de la madrugada, en un microbús de la Policía: “Rodearon la casa. Estaban vestidos de negro, con chalecos y cascos a prueba de bala, también con ametralladoras cortas que tenían un cargador circular… Uno de ellos, ya dentro de la casa, rastrilló el arma y dejó caer la bala de goma que ahora tengo como prueba”, dijo.
¿Este proyectil de caucho corresponde a las tropas antimotines o “especiales”? Da igual, ya que es el mismo perro con el mismo collar.
Parcelación Moderna es un barrio periférico de la capital, el escenario apropiado para ejercitar operaciones de esta índole. En cuanto a Lorente Rodríguez, no es considerado un individuo altamente peligroso, mucho menos un terrorista con armas de fuego en su poder.
¿Está dispuesta y es legal la utilización de estos tipos de comandos para el simple arresto a domicilio de un individuo desarmado, en horas de la madrugada? ¿Por qué en los policiacos dramatizados de la Televisión Cubana, “Tras la huella” o “Día y noche”, estos comandos no aparecen en las escenas de arrestos a delincuentes o convictos en fuga? ¿Y por qué tampoco han aparecido jamás en las imágenes del Noticiero Nacional de Televisión?
Ramón Rogelio se resistió al arresto, conducta que provocó la irrupción violenta del comando. Pero, ¿desconocía el comando la presencia en la casa de una anciana y un niño, María del Carmen y su nieto de cinco años, que afortunadamente estaba ausente del domicilio ese día? ¿Desconocía que la anciana y el niño están certificados como cardiópatas?
Según un vecino, testigo del hecho, quien prefirió el anonimato, ante la negativa de Rogelio Lorente de entregarse, “uno de los uniformados pidió la mandarria para derribar la puerta desde los anclajes del marco”.
Aunque se disfracen con otros nombres, es un hecho que en Cuba existen tropas de asalto (antimotines) con todo el andamiaje necesario y listas para actuar. Para ello, la crisis económica no es un impedimento. Basta recordar el incidente en la escuela Internacional de Medicina de Jagüey Grande, en julio de 2010; también la penetración violenta en una casa del municipio santiaguero Palma Soriano, el 28 de agosto de 2011, donde 27 opositores realizaban una actividad pacífica.