LA HABANA, Cuba, octubre, 173.203.82.38 -Los trabajadores cubanos no tienen defensa ninguna, ya que los Órganos de Justicia Laboral de los centros de trabajo, supuestamente encargados de defender sus derechos, son ni más ni menos que el brazo largo de la Administración y el Partido Comunista.
Hace poco lo pude constatar en La taberna, el único restaurante-bar de Jaimanitas, situado en Quinta avenida y el cuchillo que hacen las calles 232 y 234, sin dudas el lugar más céntrico del pueblo, que ha sido remozado en varias ocasiones y hace poco volvió a abrir.
Las reparaciones han consistido en cambiar el mostrador de lugar, colocar mesas y sillas nuevas, instalar aire acondicionado y mejorar el servicio. La aclimatación y los cambios le han venido muy bien a La taberna, pero los trabajadores son los mismos y continúan aplastados por las leyes inamovibles que lo rigen.
Una dependiente del bar de este centro me contó hace poco que la habían sancionado injustamente el mes anterior durante una inspección, y hasta por poco pierde el trabajo. Dice que unos de los inspectores le indicó que no tenía la lista de los gramajes y ella le explicó que no trabajaba con gramajes, porque solo atendía el bar.
De todas formas le señalaron que le faltaba la tablilla de gramaje y aunque quiso discutir, el administrador le dijo que no se preocupara y que firmara la multa, para no crear una situación desagradable frente a la inspección, que luego él arreglaba la cosa, pero a los pocos días llegó a La taberna una circular de la empresa que imponía una sanción de un mes sin salario para la dependiente que la inspección había detectado sin la tablilla de gramaje.
Le recomendé que se acercara a su Órgano de Justicia Laboral para reclamar un proceso de descargo, pero dijo que era inútil, el presidente de ese órgano era Chicho, que a la vez era el administrador y secretario del núcleo del partido, y lo primero que le advirtió fue que no se le ocurriera reclamar, porque podía hasta perder el trabajo. Además, lo que ella se buscaba por la izquierda era más que su salario mensual.