LA HABANA, Cuba, junio, www.cubanet.org -Sin duda en Cuba, hoy en día, constituye un tema polémico las medidas cautelares que otorga la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).HYPERLINK “http://www.oas.org/es/cidh/”
Los cubanos de un lado y de otro debaten sobre el beneficio y las negativas. Por un lado, al gobierno cubano le interesa que la CIDH no conceda estas medidas de protección y de seguridad a favor de ciudadanos en la isla; también ignora estas acciones legales de protección a los derechos humanos.
Por otro lado, activistas de las diferentes organizaciones no gubernamentales de defensa de los derechos humanos en la isla, quieren que se prioricen los casos de cubanos a la hora de determinar a quién se le debe otorgar. También alegan que la comisión espera demasiado tiempo para pronunciarse, aunque critican la facilidad con que el régimen luego las viola.
El 8 de noviembre del pasado año, la Organización de Estados Americanos en nombre de la CIDH emitió la medida cautelar para garantizar la vida y la integridad personal de la Dama de Blanco Sonia Garro Alfonso. En la actualidad, Garro Alfonso está sometida a una prisión donde lleva más de un año y tres meses sin juicio; en más de una ocasión ha sufrido torturas psicológicas.
La CIDH, el 20 de diciembre del 2012, otorgó medidas de protección a favor de los activistas cubanos de derechos humanos, Lourdes Esquival Veiyto, José Díaz Silva y sus hijos, quienes alegan que en los últimos meses siguen las amenazas por parte de los agentes de la Seguridad del Estado y la policía.
“Han disminuido las detenciones arbitrarias, pero la actitud hostil y agresiva contra mi familia continúa”, añadió Díaz Silva, quien dirige un movimiento opositor.
Con este criterio coincidió el preso político, miembro del grupo de los 75, José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba, UNPACU, unos de los movimientos más activos en la isla. Quien finalmente después de ser él y su familia objeto de amenazas, de actos de hostigamiento y secuestros por los agentes de la Seguridad del Estado, a mediados del año pasado la CIDH le concedió una medida cautelar.
José Daniel Ferrer señaló: “En mi caso y el de mi familia no han suavizado las acciones provocativas, solo han cambiado sus métodos por mecanismos más diabólicos, se mantiene una vigilancia activa y represiva, no han cesado las injurias graves sobre mi familia y me privan de mi derecho de movilidad”, explicó.
Para él, las medidas cautelares han sido de vital importancia en los casos, como en Cuba, que los órganos de justicia interna violan los derechos humanos, y buscan a través de estos organismos internacionales una reparación judicial de sus derechos.
La CIDH fue el primer ente que se creó como parte del Sistema Interamericano de DD.HH, su función era vigilar el cumplimiento de la Carta Americana de Derechos Humanos. La OEA es la que le confirió la facultad de vigilancia de estos derechos.
Según opiniones, de entre los pronunciamientos urgentes que debería solicitarse a la CIDH figuran las medidas cautelares a favor de los prisioneros Juana Castillo Acosta, Osvaldo Rodríguez Acosta y su hijo, activistas de derechos humanos. Rodríguez Acosta está delicado por una huelga de hambre de más de 30 días.
En Cuba se han concedido medidas cautelares a favor de la bloguera Yoani Sánchez, la defensora de derechos humanos Sarah Marta Fonseca, el Premio Sájarov 2010, Guillermo Fariñas y otros.