LA HABANA, Cuba, junio, 173.203.82.38 -Culmina el Festival de cine francés en Cuba y comienza la Semana de cine alemán, programada del 24 al 30 de junio en la Sala Chaplin de la Cinemateca, ubicada en 23 entre 10 y 12, Vedado, donde los amantes del séptimo arte disfrutarán de cinco largometrajes de ficción, precedidos por la coproducción franco alemana Clara, de la realizadora Helma Sanders-Brahms, exhibida del 16 al 22 en La Rampa.
El ciclo comienza con Debajo de ti, la ciudad, de Christoph Hochlavsler, y la multipremiada En las nubes, de Andreas Dresen; dos historias diferentes sobre triángulos amorosos, la primera en un ambiente bancario de clase alta; mientras en la segunda el adulterio es a nivel de barrio y hacia el interior de personajes mayores de sesenta años.
Andreas Dresen trae otra obra diferente, Whisky con soda, en la cual se adentra en las interioridades del arte cinematográfico, marcado en este caso por la porfía entre actores, para lo cual se inspiró en las circunstancias ocurridas durante el rodaje de Castillos y chozas (1957), premiado en el Festival Internacional de Karlovy Vary.
Integran la cartelera dos filmes recientes de excelente factura: Jericó, de Christian Pelzold, y Hanami, cerezos en flor, de la reconocida Doris Dorrie. Jericó no es la antigua ciudad del Medio Oriente a la que regresaron los hebreos al salir del cautiverio en Egipto, si no una historia situada en una población homónima germano oriental, donde dos hombres y una mujer personalizan las palpitaciones colectivas, marcadas por los enredos de la sumisión, secretos, desidia y los anhelos de amor y seguridad.
Hanami, cerezos en flor, converge y difiere de En las nubes, pues aborda la materialización del amor entre adultos otoñales que bordean los prejuicios de forma púdica, lo cual desacraliza la mitificación del sexo como cosa de jóvenes.
Entre los filmes alemanes retorna ahora el gran actor Daniel Bruhl, recordado por Inglourious Basterds, Good Bye Lenin, y Vaya con dios; quien trae la comedia Mis palabras, mis mentiras, mi vida; la cual satiriza las estafas y poses del negocio editorial y las actitudes asumidas en el ámbito cultual contemporáneo.
La recreación cultural vibra además en la cinta Goethe, filme biográfico inspirado en la vida del célebre poeta y ambientada en 1772, con ciertas libertades históricas, como la excelente Amadeus. Esta película parte de las circunstancias de la novela Las desventuras del joven Werther.
Como en ocasiones anteriores, el vigoroso cine alemán genera expectativas y sorpresas desde la diversidad de miradas, temas, realizadores y el sostenido nivel estético. Las historias de estos largometrajes redondean reflexión y poesía, amor y responsabilidad creativa.
Filmes anteriores exhibidos en La Habana y premiados en Europa y los Estados Unidos acreditan la filmografía de la nación centroeuropea. Recordemos la coproducción Al otro lado, segunda parte de la trilogía Amor, muerte y demonio, del director de origen turco Fatih Akins, y La vida de los otros, de Florián Henckel von Donnersmarck, Premio Oscar 2007; la cual evoca a la República Democrática Alemana en 1984, donde un oficial de la policía secreta monta un operativo contra un célebre escritor y su mujer. El conflicto moral de Wiesler, capitán de la STASI, quien se implica y vacila ante los mecanismos del sistema totalitario, remite a las formas de actuar de los agentes cubanos.