LA HABANA, Cuba, diciembre, 173.203.82.38 -Las reformas legales de los últimos meses, que facilitan y dan seguridad a la compra-venta de viviendas y de vehículos automotores, llegaron tarde para Ismael Gutiérrez, de 83 años, oriundo de Camagüey y residente en La Habana.
Gutiérrez vive con gran amargura desde que en un viaje de su ciudad hacia La Habana perdió el equipaje donde llevaba treinta mil pesos. Era el producto de la venta de sus tierras, y estaba destinado a adquirir una vivienda en la capital, cerca de una de las hijas. Lamenta día a día no haber podido asegurar esa suma en inexistentes Cheques de Viajeros, modalidad que había desaparecido del país medio siglo antes.
Es cierto que el cheque bancario no se extinguió por completo. Pero su uso quedó restringido casi exclusivamente a las transacciones entre empresas estatales y también a las cooperativas agrícolas en sus relaciones con el Estado.
De esta seguridad y comodidad aún apenas puede disfrutar el común de la población, con respecto a las muchas formas de usos del cheque.
De manera general, han sido anunciadas otras reformas en la banca estatal para principios del año 2012, y se supone que entre los cambios se haya previsto que el cheque recobre su papel protagónico de antaño como forma de pago en las transacciones comerciales entre particulares.
Inconsolable, Gutiérrez lee y relee a menudo un anuncio del Banco Nacional de Cuba, en la amarillenta página de un ejemplar que atesora de la, como los cheques y muchas cosas más, también desaparecida revista Carteles, publicada el 21 de julio de 1958. Allí se expone:
“¿Va usted de viaje?. Usted sabe que al viajar con efectivo se expone innecesariamente a que se lo roben o a perderlo. Usted sabe también que se hallará libre de estos riesgos portando Cheques de Viajeros del Banco Nacional de Cuba. Son canjeables, a su presentación, en hoteles, tiendas por departamentos, etc., y en más de 380 bancos y sus Sucursales en más de 60 países, en las cinco partes del mundo. Usted sabe que en cualquier parte del mundo, al mostrar sus cheques de viajeros del Banco Nacional de Cuba, sentirá el orgullo de ser cubano”.