LA HABANA, Cuba, junio (173.203.82.38) – La galería Villa Manuela de la UNEAC vuelve a conmover en mayo-junio con la serie Rodapiés de Lidzie Alvisa, quien instala impresiones sobre losas y fotos digitales en pvc que impactan a expertos y neófitos por la inusual belleza de las ofertas, el juego de luz y color, la selección de imágenes, la atmósfera surrealista y la intención de obligarnos a pensar en la parte baja de nuestro cuerpo, tan imprescindible como móvil, inerte y olvidada.
Con curaduría de la propia Lidzie, producción de Solveig Font, fotos de Maikel Marotta e impresiones de Yasser Lezcano, la nueva exposición de Lidzie habla desde el color y la fotografía, cuyo lenguaje es multiplicado por los objetos que cubren y protegen nuestros pies, tan esenciales y relegados como los rodapiés que articulan el piso y las paredes de nuestras casas. No en vano la suspicacia filosófica existencial de la creadora es resaltada por el profesor Carlos Gutiérrez Castellano, quien escribe en el catálogo:
“¿Son los pies algo que nos representa? ¿En qué medida esa parte del cuerpo contiene una información vital para entender quiénes somos? Rodapiés podría entenderse como un muestrario de huellas, solo que, en este caso, la marca que dejamos sobre el suelo aparece incorporada al propio cuerpo. Ahora bien; no se trata, únicamente, de una huella corporal, biológica; en este caso, el peso viene determinado en igual medida por la impronta de lo cultural, como si de una segunda piel se tratase, imposible de ser diferenciada de la orgánica”.
Advierte el crítico que “los pies que componen la muestra constituyen un testigo algo incómodo de una realidad más amplia, pudieran funcionar como referentes oblicuos de una sociedad y de un momento determinado de las transformaciones en las maneras de concebir las edades, en un catálogo de biografías que, de manera indirecta, transmiten el reflejo del peso de lo social en la configuración de escenarios y actitudes cotidianas…”
La diversidad de pies, sandalias, zapatillas, botas, tenis, calcetines y cordones alternan con bastones y otros soportes que auxilian a muchas personas en sus desplazamientos. Tanto la serie Rodapiés (instalación del 2009-2010) como las fotografías impresas y sin título, hablan desde el silencio e invitan a reflexionar acerca de las cosas cotidianas y sus nexos socio humano.
Los expresivos rodapiés de Lidzie hablan desde el silencio y el color, en contraste con el negro de la sala; desde ellos confluyen modas, grupos y hábitos que parecen comunicarse con los pies en movimiento del espectador, enmascarados en el lenguaje estético.
Lidzie Alvisa (La Habana, 1969), graduada en la Academia de San Alejandro y del Instituto Superior de Arte de La Habana, donde reside; ha montado desde 1994 una decena de exposiciones personales, y ha participado en muestras colectivas. Se dio a conocer con Calar hondo (Galería Habana) y transitó por los salones de la Acacia, Wifredo Lam, Espacio Aglutinador, 12 y 23, el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales y Servando Cabrera. Sus cuadros e instalaciones impactaron en las colecciones de arte contemporáneo cubano exhibidas en museos y galerías de Nebraska, New Orleans, Miami, New York, México, París, Portugal, Suiza y Alemania.