LA HABANA, Cuba, agosto (173.203.82.38) – La República de Cuba, tal como refrenda el articulo No. 8 de su Constitución, “es un Estado laico, que reconoce, respeta y garantiza la libertad de conciencia; las organizaciones religiosas están separadas del Estado y gozan de igual consideración”.
En su reciente discurso ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Presidente Raúl Castro, amparado en esas disposiciones constitucionales, fustigó a los dirigentes que, arbitrariamente, trasfirieron a un cargo inferior a una trabajadora, por asistir los domingos a la iglesia de su localidad.
El Presidente señaló que tan injusto proceder es el resultado de la mentalidad arcaica, alimentada por la simulación y el oportunismo de no pocos dirigentes administrativos y políticos; el reflejo de una mentalidad obsoleta, que se contrapone a la legalidad vigente.
Al igual que los funcionarios criticados y sancionados por incurrir en los errores señalados, otros continúan pisoteando e ignorando de diferentes maneras los derechos de los creyentes cubanos.
La prensa oficial ha silenciado la peregrinación de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, que se inició el 8 de agosto del pasado año y culminará en La Habana el 10 diciembre.
Esta es la segunda ocasión, desde que los actuales gobernantes están en el poder, que la virgen recorre la Isla. La primera fue cuando ellos asumieron el gobierno hace más de 50 años.
Esta peregrinación de la virgen por el país se realiza en recordación a su aparición hace 400 años, en 1612, ante tres pescadores que trabajaban en la bahía de Nipe, actual provincia de Holguín.
El pasado 31 de julio, en el momento en que se efectuaba la misa en la iglesia del poblado de San Miguel de los Baños, provincia de Matanzas, para sorpresa de todos los feligreses, la venerada imagen se cayó del pedestal en que estaba situada, sufriendo serios daños. La urna que la protegía quedó totalmente destruida. De este acontecimiento que toca espiritualmente tan de cerca a los cubanos, la prensa oficial no se dio por enterada.
Los que conocieron el hecho quedaron consternados. Pero gracias a la generosidad y el profundo amor que le profesan a la virgen un grupo de esforzados y diestros artesanos y artistas matanceros, el daño fue reparado, y el 2 de agosto por la tarde se reanudó el recorrido. Muchos fieles ven en lo anterior una muestra de que la virgen continuará bendiciendo a los cubanos.
El Presidente Raúl Castro, que se erigió en defensor de una cubana que fue vejada y maltratada por profesar su fe religiosa, ¿por qué no ha autorizado a los medios, propiedad del gobierno, a que divulguen la peregrinación de la Patrona de Cuba, que tanto ha conmovido a nuestro pueblo?
El gobierno, que ahora pretende presentarse como garante de la libertad de conciencia, en la práctica manipula y silencia la herencia religiosa de los cubanos, que es parte indisoluble de la conciencia nacional.